sábado, 24 de enero de 2009

- GIROLDO -




Oliverio Girondo


ESCRITOR PORTEÑO



Oliverio Girondo nació el 17 de agosto de 1891 en Buenos Aires en el seno de una familia adinerada, lo que le permitió desde niño viajar a Europa, gracias a esto estudió en París y en Inglaterra. Escribió y publicó desde muy joven.





Participó en revistas que señalaron la llegada del ultraísmo, la primera vanguardia que se desarrolló en Argentina, con las revistas "Proa", "Prisma" y "Martín Fierro", en las que también escribieron Jorge Luis Borges, Raúl González Tuñón, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal, la mayoría de ellos del Grupo de Florida que en contraposición al Grupo de Boedo se caracterizaba por su estilo elitista y vanguardista.





Girondo fue uno de los animadores principales de ese movimiento. Y ejerció influencia sobre poetas de las generaciones posteriores, entre ellos el surrealista Enrique Molina, con quien tradujo "Una temporada en el infierno", de Arthur Rimbaud.
Sus primeros poemas, llenos de color e ironía, superan el simple apunte pintoresco y constituyen una exaltación del cosmopolitismo y de la nueva vida urbana e intentan una crítica de costumbres.





En 1926, en un almuerzo organizado en honor a Ricardo Güiraldes, conoció a Norah Lange, poetisa con la cual se casó en 1943 y con quien emprendería innumerables viajes.
Desde 1934 mantuvo una importante amistad con Pablo Neruda y Federico García Lorca, quienes por esa época se hallaban en Buenos Aires. A partir de 1950 comenzó también a pintar con una orientación surrealista, aunque nunca expuso sus cuadros.





Su último libro, "En la masmédula" (1957), es un desesperado intento de expresión absoluta. Enrique Molina señaló: "Hasta la estructura misma del lenguaje sufre el impacto de la energía poética desencadenada en este libro único. Al punto que las palabras mismas dejan de separarse individualmente para fundirse en grupos, en otras unidades más complejas, especie de superpalabras con significaciones múltiples y polivalentes, que proceden tanto de su sentido semántico como de las asociaciones fonéticas". Algunos críticos relacionaron este último gesto vanguardista de Girondo con un libro igualmente desesperado, constructor y destructor del sentido: "Trilce", del peruano César Vallejo.





En 1961 sufrió un accidente muy grave que lo dejó imposibilitado físicamente.
Murió el 24 de enero de 1967.





Alguna obras

Veinte poemas para leer en el tranvía (1922)
• Calcomanías (1925)
• Espantapájaros (1932)
• Interlunio (relato, 1937)
• Persuasión de los días (1942)
• Campo nuestro (1946)
• En la masmédula (1953)

viernes, 23 de enero de 2009

- BICICLETA -




La inflación en la irrealidad política


Moreno, el chico de la bicicleta


Beatriz Sarlo
Para LA NACION
Noticias de Opinión






Un clásico del ensayo nacional en el siglo XX es El medio pelo en la sociedad argentina . Arturo Jauretche no sólo era conocidísimo cuando apareció el libro, sino que la década del 60 fue su gran momento. El medio pelo tuvo tres ediciones en 1966, aunque en los despachos la censura no cabeceara distraída. Como recuerdo, tengo el de haber provocado que Radio Municipal levantara el programa del Instituto Torcuato Di Tella, precisamente porque lo entrevisté a Jauretche.

Cuanto más lejos parecía el peronismo de su regreso triunfal en 1973, tanto más influyentes eran sus intelectuales, que no encontraban en ninguna doctrina oficial peronista un obstáculo para levantar la barroca arquitectura de un movimiento, cuyo dirigente máximo, exiliado en España, debía aceptar más o menos a todo el mundo: aquellos cuyo prestigio se había forjado en la Resistencia, y también los intelectuales que lo habían seguido desde el principio, pero a quienes Perón siempre consideró con una desconfianza circunspecta, como a compañeros que, por alguna causa, no eran plenamente del mismo palo.

Ese peronismo "teórico", en sus diversas variantes, florece en los años 60 e incluso conquista bastiones universitarios. Para usar las categorías de Jauretche: poco a poco, y de manera torrencial, a comienzos de los 70 el "medio pelo" se nacionaliza y se hace peronista. Y a esas capas medias, muy jóvenes, les fascinó encontrar en las indicaciones que proporcionaban Jauretche, Hernández Arregui o Jorge Abelardo Ramos el juicio a sus padres (que no habían entendido el peronismo: gran tema de culpa colectiva durante tres décadas).

Recordando a Jauretche, abrí El medio pelo , un viejo ejemplar de la editorial Peña Lillo, empresa ideológica en cuya Biblioteca de Estudios Americanos se publicó, sin límites a izquierda o derecha, el pensamiento "nacional": Ernesto Palacio, José María Rosa, Rodolfo Puiggrós y los intelectuales que mencioné más arriba. Subrayado hasta la duplicación, mi ejemplar me delata como una lectora fervorosa, a la que un regreso cuarenta años después deja flotando entre esas huellas de la inocencia perdida y la comprobación de que el estilo de Jauretche, irónico y socarrón, forma parte de la mejor tradición criolla de la prosa argentina.

Como sea, no sucedió simplemente eso previsible, sino que el reencuentro con unas páginas de Jauretche produjo una inesperada conexión con el presente. Me atrevo a recomendar la lectura de este par de páginas de Jauretche a los intelectuales del espacio kirchnerista para que refresquen las categorías nacionales de pensamiento, mientras difunden los textos más fashion de Laclau y Zizek, abundantemente citados en las jaculatorias semanales que distribuye por correo electrónico la Red Mujeres con Cristina.

La "Advertencia preliminar" está dedicada a polemizar con alguien que Jauretche no nombra, pero a quienes todos consideran el fundador de la sociología como disciplina académica en la Argentina: Gino Germani, que había formado en la Universidad de Buenos Aires la primera promoción de sociólogos entrenados en investigación por encuestas y en estadística. Jauretche, especialista en burlarse de esos métodos, ofrece divertidos ejemplos de la imposibilidad de confiar en las investigaciones académicas, dibujando pequeñas escenas en bares porteños donde los encuestadores, entre café y café, van llenando sus planillas con las ocurrencias del momento. Los datos así obtenidos tendrían, en el mejor de los casos, una validez "relativa" y, por si esto fuera poco, "existe el uso malicioso de la información para fines políticos y económicos". En este punto, Jauretche intercala un subtítulo: El chico de la bicicleta , en el que dará las pruebas de este último argumento.

Un amigo suyo había descubierto, en 1927, que la información de los diarios sobre precios internacionales de los productos agropecuarios no provenía de ninguna fuente objetiva. La cosas habrían sucedido así: el jefe de redacción enviaba, al "chico de la bicicleta" a Bunge y Born, donde le entregaban una página con las cifras que debían publicarse como si fueran noticias proporcionadas por los cables llegados de los grandes mercados internacionales de granos. A la mañana siguiente, continúa Jauretche, los chacareros indefensos leían los diarios y allí encontraban los precios que el gran comprador, es decir, Bunge y Born, había resuelto pagarles.

La mentira forjada en los escritorios de los compradores monopólicos perjudicaba a quienes confiaban en la prensa para saber dónde estaban parados. Jauretche se refiere a dos aspectos: la invención de datos que pretenden pasar por representaciones más o menos próximas a la realidad, por una parte, y por la otra, la mentira como instrumento de un engaño social de magnitud considerable (miles de pequeños chacareros, víctimas de las maniobras de Bunge y Born).

En estos días, los argentinos nos enteramos, estupefactos pero menos crédulos que los chacareros de Jauretche, de una mentira emitida desde el Gobierno y en nombre de los organismos del Estado: según el Indec la inflación de 2008 no habría superado el 7%. El dato lo inventó el actual chico de la bicicleta, Guillermo Moreno. Lo nuevo es que este chico hizo mucho más que el enviado por los diarios a las oficinas de Bunge y Born: capturó el Indec, les puso un índice a la mentira que resultara agradable a los dueños de la bicicleta, y se fue para Olivos.

Este dato, que el Gobierno ha hecho propio, no sólo es una falsedad puesta de manifiesto por varias fuentes, entre ellas las estadísticas provinciales. Es también una afirmación que ha perdido conexión con la realidad. Y esto es lo que alarma, porque el Gobierno se atreve a mentir, entre otras razones, porque cree que su mentira puede tener algún grado de verosimilitud.

Si lo primero es inmoral e irresponsable, lo segundo indica una especie de doble falla políticamente muy grave: omnipotencia respecto de los efectos de la palabra propia y desprecio por la opinión y la experiencia ajenas. Reconcentrado en sí mismo, Kirchner pasa por alto la realidad en nombre de un realismo político cortoplacista. Y además de cortoplacista, equivocado como realismo.

Las mentiras pueden ser prudentes o imprudentes, según sea su verosimilitud, es decir, su capacidad retórica de convencer. La de Kirchner respecto de los datos de la inflación indica que se siente desligado de un principio de verosimilitud y que, por lo tanto, puede decir cualquier cosa, ya que el chico de la bicicleta le traerá las páginas con las cifras que él desea. Confía, además, en una memoria corta, deteriorada; apuesta a que los más perjudicados por la mentira (los pobres que no aparecen como pobres en las estadísticas, por ejemplo) no se ocupen de estas cuestiones porque la miseria es siempre una pérdida de ciudadanía. Se entrega a la manipulación no simplemente de las cifras, sino de las personas.

Ignoro si Kirchner va a pagar con un cercano castigo electoral este gesto de omnipotencia política. Saberlo equivaldría a tener una hipótesis precisa sobre el estado actual de la opinión pública, no simplemente cuáles son los "temas" que interesan a "la gente", sino cuáles pueden ser los tópicos que, en el transcurso de un año de elecciones, tomen importancia para los votantes más difíciles de captar en las encuestas y más sometidos al clientelismo. De todos modos, si Kirchner no recibiera la condena política por el engaño desvergonzado y la incuria con la que permitió que su chico de la bicicleta destruyera un organismo del Estado, si todo se olvida mañana, la mentira del Gobierno no debería recibir solamente una sanción moral. Es una mentira política: se ha ocultado deliberadamente una realidad, que Cristina Kirchner manifestó hace unos meses su voluntad de modificar. No pudo hacerlo, como no pudo hacer casi nada de lo que se había preparado para hacer.

La mentira de Kirchner se convirtió en una marca del segundo período presidencial, y las cifras falsas de la inflación vinieron a mostrar que las promesas de mayor institucionalidad y transparencia que se pronunciaron para las elecciones de 2007 fueron un desvaído sueño electoral, una decoración efímera de la cara arbitraria del poder.

Según Jauretche, las cifras que Bunge y Born transmitía a los chacareros favorecían claramente los intereses de los grandes compradores de granos. Eran una falsedad, pero exitosa, cualidad que todavía no ha demostrado la mentira de Kirchner, que no sólo es soberbia y despectiva, sino también dañina por su potencial destructivo. Las cifras de Moreno tienen una gravedad incomparable porque las emite el Gobierno en nombre de un organismo del Estado.

Jauretche escribió también un Manual de zonceras argentinas; a sus páginas debería agregarse esta última: mentir es mala política, un acto de viveza, no de inteligencia. La mentira del Gobierno alcanzó la intensa cima de un voluntarismo personalizado. El corto plazo consume todo, como si fuera una hoguera.

jueves, 22 de enero de 2009

- COMUNICACION -




QUE ES Y COMO SE APLICA


UNA TECNICA Ó CIENCIA MUY EN VOGA


Finalidad de la comunicación institucional



En las primeras etapas de la era industrial, la única comunicación pública utilizada por las organizaciones empresariales fue la publicidad de sus productos. Pero en nuestros días, sobre todo desde hace un par de décadas, la comunicación corporativa se ha convertido en una parte importante de la estrategia empresarial.





Las instituciones sin ánimo de lucro han seguido parecidos pasos, en cuanto han incorporado a su hacer los modos de comunicación puestos en servicio por las empresas comerciales. Al igual que en los ámbitos del negocio, el arma de la comunicación estratégica se conviene en una de las más utilizadas por la dirección de las instituciones no comerciales.





Tal como ya se ha dicho, las organizaciones tienen muchos tipos de público y compromisos diferentes, en función de la finalidad de las mismas. El peso de la opinión pública es demasiado importante para ellas, de forma que ningún sector de la actividad humana se halla hoy al abrigo de asuntos por los que no se interese dicha opinión. Los problemas de la comunicación corporativa son cada día más complejos, pues éstos se relacionan con la problemática de los públicos a los que tal comunicación se dirige.





En principio, se encuentran los receptores comprendidos por el llamado gran público o público en general, considerado como target, con independencia de su condición de ser o no consumidor de los productos o servicios ofrecidos por el comunicante; los poderes públicos en sus distintos ámbitos territoriales; las asociaciones y organizaciones de consumidores; las asociaciones locales; los proveedores; los accionistas e inversores, y por último, el personal de la empresa.





Como sabemos, hacerse estimar por este variado público, expresar los valores positivos que guían el comportamiento de las organizaciones y dotarse de una fuerte identidad ton una verdadera apuesta para las mismas. Porque para ellas todo el esfuerzo comunicativo va encaminado a consolidar su imagen. Pero ésta debe inscribirse fundamentalmente en lo real de su manera de obrar, sin llegar a contradicciones entre lo realizado y lo predicado. De nada sirve lo gastado en comunicación corporativa si la organización es recusada por un hecho que puede acaparar la atención durante varios minutos en un programa de noticias.





La comunicación corporativa, a veces llamada comunicación institucional, puede ser definida de manera esquemática como una forma de comunicación, en la que una organización habla de sí misma dirigiéndose a los públicos en los que tiene intereses relacionados con su actividad, buscando en ellos el conocimiento y la creación de actitudes favorables a la misma.





La estrategia de comunicación en una organización, aparte del acierto en la elección del «qué decir», facilita con su presencia latente en cualquiera de los mensajes de la organización, que los mismos sean coherentes, aunque hayan sido creados para finalidades diversas, en función de los públicos a los que se destinan. Coherencia también entre los distintos contenidos o temas de los mensajes. Coherencia entre los tratamientos de los mensajes para proyectos diferentes. Coherencia para la planificación de los medios de difusión.





Este tipo de comunicación tiene como objetivo principal conseguir notoriedad, es decir, que la organización sea conocida e identificada por aquellos públicos con los que se relaciona. Al mismo tiempo, busca que tal conocimiento sea valorado de forma positiva por esos mismos públicos. De modo que el propósito de la comunicación corporativa no es otro que lograr cotas estimables de notoriedad, así como de imagen positiva. En síntesis, se trata de que una organización sea conocida y consiga una buena reputación".





Y ahí el protocolo juega un papel fundamental dando esa notoriedad e imagen positiva a la empresa ante sus públicos.

Para que haya comunicación debe existir dos actores: un emisor y un relector. La cosa pasa por que “recibe” el segundo. Lo importante es la percepción!

martes, 20 de enero de 2009

- LA CHINA -



Panorama Mundial

La crisis cambia la acumulacion global

China encabeza la recuperación


Por Jorge Castro
Diario Perfil



El miércoles de esta semana la Oficina Nacional de Estadísticas de China informó los resultados de la revisión del crecimiento del PBI en 2007; y señaló que alcanzó 3,76 trillones de dólares, lo que implica un auge de 13% anual, a diferencia de la estimación previa de 11,9%.

Es la segunda revisión de la Oficina de Estadísticas: en abril del año pasado aumentó el PBI 2007 de 11,4% a 11,9%. La cifra de 13% implica la segunda mayor tasa de crecimiento desde 1993, cuando se expandió 13,5%. China se convirtió así en la tercera economía del mundo ese año, tras dejar atrás a Alemania, cuyo PBI alcanzó sólo 3,32 trillones de dólares.

La revisión de 2007 se debe a una nueva evaluación del sector servicios –en gran parte informal–, cuyo crecimiento parece haber alcanzado por primera vez en la historia china a la expansión de la economía industrial.

Por eso es probable que China haya dejado atrás a Alemania incluso antes de 2007; y aún con una revisión a la baja este año (el Banco Mundial las disminuyó de 9,8% a 7,5%), la República Popular superará a Japón en cuatro años –o quizá en tres– como la segunda economía del mundo.

PricewaterhouseCoopers (PwC) publicó este jueves un informe sobre las perspectivas de la economía mundial, con especial énfasis en los países emergentes, sobre todo China e India. PwC prevé que en seis años, más de la mitad del PBI mundial, medido en capacidad de compra doméstica (PPP), será obra de los países emergentes, que pasan del 43,7% (2007) a 50,5% (2014).

Dice PwC: “Mientras se proyecta que todas las economías avanzadas se contraerán en 2009, y se recuperarán sólo gradualmente a partir de entonces, se espera que las grandes economías emergentes –en especial China e India– experimentarán este año sólo una desaceleración, y no una contracción. Se prevé, asimismo, que las economías emergentes (que incluyen a los países “en vías de desarrollo”) mantendrán mejores perspectivas de mediano plazo que las economías avanzadas”.

Los próximos seis años mostrarían un giro estructural en el proceso de acumulación capitalista. “Las economías emergentes han sido consideradas desde 1991 fundamentalmente como centros de offshoring (reubicación de tramos en los procesos de negocios de alcance mundial) y de fabricación a bajo costo para las empresas transnacionales de las economías avanzadas.”

Hacia 2014, los países emergentes, encabezados por China e India, se transformarán en “mercados de destino por derecho propio”, según PwC; y crecerán, no tanto a través del boom exportador a los mercados del G-7 –como lo hicieron a partir de 1991–, sino mediante el impulso al consumo interno y a las economías domésticas.

China pasa del 10,8% del PBI mundial en 2007 a 14,7% en 2014; y deja atrás a los 12 países de la “eurozona”, que pasan al 13,9%, tras haber alcanzado 16,1% hace dos años.

Lo más notable son las previsiones que PwC realiza para China: creció 9,4% en 2008; caería este año a 6%; tendría una leve recuperación en 2010 (7%); y luego, entre 2011 y 2014, se expandiría a una tasa no inferior a 8,5% anual.

Lo paradójico del crecimiento chino es que mientras la economía se desacelera, aumenta el superávit comercial. El PBI tuvo una tendencia a la baja en 2008: creció 10,6% en el primer trimestre; 10,4% en el segundo; 9% en el tercero; y una cifra semejante en el cuarto. En el año, 9,4%.

En los últimos tres meses de 2008, las exportaciones se hundieron 13% (en dólares), debido a la recesión de sus dos principales mercados: Unión Europea y Estados Unidos, en ese orden. No obstante, el superávit comercial chino alcanzó un récord de 457 billones de dólares en 2008, con un crecimiento de 40% con respecto al año anterior. Ocurre que si las exportaciones disminuyeron 13% en el último trimestre de 2008, las importaciones cayeron mucho más, con un descenso de 21% en el año anterior.

China tiene reservas por 2 trillones de dólares al concluir 2008. Hay que sumarles 200 billones en “otros activos extranjeros”; 150 billones del “fondo soberano” (China Investment Corporation); y 150 billones en las carteras de los principales bancos comerciales del Estado. El total de sus activos extranjeros asciende a 2,5 trillones de dólares.

El resultado es que (cifras de agosto de 2008), China tiene activos norteamericanos –títulos del Tesoro, depósitos de corto plazo, papeles comerciales, bonos corporativos, equities– por un total de 1.525 billones de dólares; luego, 64% de sus activos externos son valores estadounidenses.

China financia este año 60% del déficit fiscal de Estados Unidos. Pareciera que entre los dos polos de la globalización, la integración es cada vez más profunda; y que, en sentido estricto, constituyen una sola economía.

- OTRO MORENO -





PERITO MORENO


VISIONARIO ARGENTINO





Francisco P. Moreno es más conocido como Perito Moreno, científico naturalista argentino, explorador de la Patagonia. Nació el 31 de mayo de 1852 en la ciudad de Buenos Aires. Su padre había permanecido exiliado en Uruguay durante el régimen del político y militar argentino Juan Manuel Rosas, en tanto que su madre era hija de uno de los oficiales británicos que habían participado en la invasión de 1807 (en el contexto de las invasiones inglesas al Río de la Plata) y que, tras haber sido hecho prisionero, fijó su residencia en el país sudamericano.





Su temprano interés por los libros de viajes se acrecentó tras conocer a Germán Burmeister, director del Museo de Buenos Aires, con quien estableció una gran amistad. Antes de que cumpliera los 20 años ya era dueño de una amplia colección de fósiles y objetos diversos relacionados con los estudios antropológicos y mineralógicos; esta colección no hizo sino ampliarse con el paso del tiempo. Así, en 1871, Moreno logró recoger en las proximidades de la laguna Vitel (en el noreste de la provincia de Buenos Aires) varios ejemplares fósiles de gran valor.





Un año después, en 1872, tuvo lugar un acontecimiento importante en su vida: un amigo le envió desde Carmen de Patagones algunos de los restos antropológicos descubiertos en el valle del río Negro. Fascinado por las muestras recibidas, decidió centrar su actividad investigadora en la exploración de la región patagónica, hasta ese momento prácticamente fuera del control del gobierno argentino.





Durante 1872 y 1873 realizó exploraciones por el territorio de la actual provincia de Río Negro, adentrándose por áreas bajo dominio indígena. En 1875 descubrió el lago Nahuel Huapí. Al año siguiente, luego de recorrer el valle del río Chubut, remontó junto con Carlos M. Moyano el río Santa Cruz hasta alcanzar el lago al que llamó Argentino. En 1879 exploró Río Negro en su práctica totalidad y el sector de la cordillera andina correspondiente a Chubut, Río Negro y Neuquén.





Tras un paréntesis de más de una década, en 1896 recorrió el sector patagónico argentino correspondiente a las estribaciones cordilleranas hasta alcanzar el lago Buenos Aires, en Santa Cruz. Dos años después remontó de nuevo el río Santa Cruz y siguió hacia el norte a través de las faldas de la cordillera, desde donde accedió al Nahuel Huapí, a caballo, entre territorio rionegrino y neuquino.





El 20 de enero de 1876, el perito Francisco P. Moreno llega al lago Nahuel Huapi (en Neuquén, en el límite con Río Negro) y hace flamear allí el pabellón argentino.

Gracias a su actividad exploratoria, Moreno fue designado para dirigir la comisión argentina encargada de dirimir los litigios limítrofes con Chile. Además, con los restos arqueológicos hallados durante todos esos años pudo crear varias colecciones que, tras exponer en un museo de su propiedad, donó al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Esas colecciones fueron la base del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, que el propio Moreno dirigió durante muchos años.





Moreno fue, asimismo, diputado nacional y vicepresidente del Consejo Nacional de Educación, cargo desde el que impulsó numerosas reformas educativas e iniciativas de carácter cívico. A todo ello hay que agregar su actividad como divulgador de la Patagonia a través de un buen número de escritos: "Apuntes sobre las tierras patagónicas" (1878), "Viaje a la Patagonia austral 1876-1877" (1879), "Viaje a la Patagonia septentrional" (1882), "Resto de un antiguo continente hoy sumergido" (1882), "El origen del hombre suramericano" (1882), "Por un ideal. Ojeada retrospectiva de 25 años" (Museo de La Plata, 1893).





Falleció el 22 de noviembre de 1919. Sus restos fueron trasladados en 1944 a la isla Centinela, en lago Nahuel Huapí.

domingo, 18 de enero de 2009

- AÑOS -




LOS AÑOS


Por Pepe Eliaschev
Diario Perfil






Hay algo esencialmente violento en la necesidad del optimismo. Pensar de manera positiva alivia en tiempos oscuros. Es sanador y tranquiliza, porque ofrece ante realidades descorazonantes la opción de una ilusoria pero curativa voluntad, que no le presta atención a la adversidad.
Esto es lo que suele suceder en el enero austral, cuando el sol es potente y las tardes mueren desperezándose con morosidad. En estos somnolientos fragmentos de ilusión, la luminosidad veraniega enciende el mito de la eternidad.

Comprendí que no valía acurrucarse en las tétricas racionalidades que, bien sabemos, advierten que todo verdor perecerá. El despliegue cotidiano de nuestro carácter perecedero va cambiando, sin embargo, porque la vejez que uno conoce desde la madurez muestra miserias inexorables, mientras que lo joven y fresco exhibe especiales limitaciones.

En estas semanas de playa y mar y río y montaña y escapadas refulge esa omnipotente supremacía de lo reciente. Nadie puede ser más bello que esas criaturas que derraman vigor y tersura y lo hacen ver con especial insolencia en estas épocas. Mientras nos columpiamos entre aquella inaudita frescura y a la vez coexistimos con la decadencia que aguarda aun por nosotros, pero ya se encarna en longevos seres queridos, nuestra adultez es trémula, contradictoria y quimérica.

Sabemos qué es lo que ya no somos. También vemos y evaluamos cómo son los que han llegado más lejos en la cronología y comprendemos que, en último análisis, esa evolución es inexorable.

¿Tenemos de que ufanarnos cuando, de cara a los ancianos más limitados, nos regocijamos de nuestro oído, nuestra vista, nuestros músculos, nuestras hormonas? Entiendo que no. Sin embargo, una de las gracias ¿divinas? de la mayoría de edad es seguir contemplando la cuesta abajo como un sendero por el que todavía no nos hemos precipitado.

Es que la teóricamente lejana experiencia de la senilidad miserable permite encarar sin oportunismo el carácter más exterior e irrelevante de lo juvenil, esa etapa primaria en la cual el clamor desafiante de las potencias sexuales inagotables va de la mano con una oscuridad individual y unos modales desaforados que confunden ruido con sentimiento, excitación con transmisión.

Los veranos son tuertos. Emerge y se apodera del aire una fuerza temible y mágica, que se encarna en adonis invencibles, y diosas deslumbrantes. Esa fuerza se va convirtiendo en un sueño compartido, una mitología conocida y revisitada con los calores anuales. Me gusta, en estos tramos, reclinarme sobre mi momento y el que atraviesan congéneres o coetáneos.

Lo más duro y audaz parece haber transcurrido, pero la declinación desvencijada no es inmediata. Término medio de unas vidas que sabemos breves aun cuando sean largas, elegimos nuestra propia crónica, la de la madurez relativamente brillante, autosuficiencia asentada y tranquilizadora.

Por eso, puedo comprender y hasta compartir la idea de José Ingenieros (1892-1925) respecto del asombro juvenil y el cinismo maduro. Psiquiatra y humanista nacido en Sicilia, pero de clara identidad argentina, afirmó que “hay cierta hora en la que el pastor ingenuo se asombra ante la naturaleza que le envuelve”. Ingenuidad y asombro, entonces, son como testigos de la vitalidad recreada y preservada, aunque, para traer ahora al escenario a otro psiquiatra, Erich Fromm (1900-1980) descubre que “en el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte, es el escultor y es el mármol, el médico y el paciente”.

Ingenieros en la Argentina del Centenario y Fromm en medio del trágico siglo XX germano aluden desde ángulos diversos pero complementarios a ese insondable y maravilloso rasgo subjetivo que todo lo cambia y condiciona. Artista, escultor y médico, sugiere Fromm, son artesanos y creadores de un destino teóricamente independiente de la condena corporal. Ese “pastor ingenuo” evocado por Ingenieros, entretanto, es un mágico descubridor de lo que no es inexorable ni fatal, de lo que puede crearse desde la orgullosa autonomía de cada existencia.

¿Se podría, acaso, evitar la sentencia categórica de Benjamin Disraeli? Político británico nacido en la fe judía (1804-1881), Disraeli fue primer ministro de Inglaterra a mediados del siglo XIX y siempre se caracterizó por ser brillante y sagaz, y no sólo como político. A él se le atribuye este dictamen duro e inapelable, cuando enseña que “la juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento”. Disparate, sí, porque es un momento durante el cual se dispone de demasiada máquina para tan endeble software. Lucha, también, porque a medida que comprendemos, se van distanciando de nosotros nuestras anteriores plenipotencias.

¿Remordimiento? No sé. De nada grave, al menos, debo “remorderme”. En verdad, no sería plausible que la vejez viniera asociada con las turgencias. Lo erecto y lo reblandecido vienen con melodías propias y excluyentes. Por eso me parece importante reivindicar la barra brava de la vida, esta adultez que puede ser taciturna a veces, pero también puede ser corajuda y luminosa.

Es, en todo caso, desde la palpable e indetenible medida de los años que se pueden contemplar con regocijo las delicias de la sabiduría, lo que sucede, melancólicamente, a medida que va aflojando la templanza de las fuerzas.
Ante esta verificación inaudita, pero lamentablemente fehaciente, conozco gente que se pinta el pelo, se plancha las ojeras o se perfora el cuerpo con adornos, produciendo para su propio consumo la ilusión de que ha conseguido detener el tiempo. No es que me parezca un proyecto enteramente repudiable, aunque considero más jugoso, perdurable y verdadero atender la marcha de los propios valores, cuidando de que los matices existenciales típicos de esa adultez sean poderosos emblemas de la vigencia vital en condiciones de ser exhibidos.

Esto es lo que revela y pone a prueba el verano más que en otras ocasiones. La exaltación de los cutis dorados, el endiosamiento de la tersura de los músculos tensados, el privilegiar el brillo de esas miradas que han visto poco, la apuesta a la energía infinita de esos motores nuevos, todo apunta a glorificar las temperaturas templadas y las jornadas extendidas.

Sabemos, empero, que murmura, y se manifestará más temprano que tarde un otoño imprescindible, temporada durante la cual me identifico de manera irrebatible con arbustos y árboles señeros que, tras vivir los festejos de los calores imponentes, se retraen de modo evidente y van preparando su sueño invernal.
Han florecido y procreado, han sido atravesados y han atravesado, se sienten ya propicios para encarar la intemperie cierta que sobrevendrá. ¿No es éste, acaso, el trabajo de vivir?

- RIVERO -





EDMUNDO RIVERO



Cantor y guitarrista



EL FEO QUE CANTABA LINDO




Leonel Edmundo Rivero representa un caso singular en la extensa galería de cantores de tango. El registro de bajo, que contenía su voz, era una verdadera rareza en el género y, a la vez, algo poco apreciado por la pléyade tanguera, acostumbrada a los barítonos y tenorinos. Sin embargo, la afinación y los coloridos matices de su fraseo, sumado todo ello a un sentimiento y estilo criollo con reminiscencias gardelianas, lo hicieron un favorito del público y, al mismo tiempo, el primer caso de una voz gruesa imponiéndose en un momento de extraordinarios vocalistas.
También fue importante su formación y desarrollo musical. No fue un improvisado y menos un intuitivo, fue un estudioso que se inició con la música clásica, con el rigor de las academias, la disciplina y el estudio.





Nació en el barrio bonaerense de Valentín Alsina, un 8 de junio de 1911.
Sus padres, Aníbal y Anselma, inculcaron a sus hijos, desde la cuna, el amor por la música. Se crió en el barrio porteño de Saavedra y pasó su adolescencia en Belgrano.
De muy joven comenzó el estudio de canto en el conservatorio nacional y más tarde el de guitarra.

La primera presentación la realizó a dúo con su hermana Eva en Radio Cultura. En esta misma emisora fue contratado para formar parte del conjunto que acompañaba a las ocasionales figuras que hacían su presentación en ella. Asimismo, mostró sus dotes de guitarrista tocando en presentaciones teatrales un repertorio de música clásica española.





Su debut como cantor sucedió en forma imprevista, ya que tuvo que reemplazar al artista que debía actuar en Radio Splendid y al cual Rivero acompañaba.
La primera orquesta que contrató a "El Feo" fue la de José De Caro, lo cual le posibilitó acercarse a Julio De Caro, quien le propuso ser su cantor en los tradicionales carnavales del Teatro Pueyrredon de Flores. Mas tarde debutó en la orquesta de Emilio Orlando y, a comienzos de los cuarenta, lo hizo en la de Humberto Canaro.





En esta década ocurrieron, en la vida de nuestro querido artista, dos acontecimientos fundamentales, con dispares resultados. Hacia 1944 es convocado por el pianista Horacio Salgán para participar en su orquesta, en la que estuvo hasta 1947. De este periodo no quedaron registros, ya que los empresarios discográficos le dieron la espalda tanto a la avanzada concepción del tango de Salgán como al inusual registro vocal de Rivero. Ambos se dieron el gusto de grabar en las décadas siguientes, ya siendo artistas consagrados.





El segundo acontecimiento es el que lo lanza definitivamente a la fama, cuando es convocado por Aníbal Troilo para formar parte de su gran orquesta, en reemplazo de Alberto Marino. En los tres años que participó Rivero en la orquesta de Pichuco dejó más de una veintena de grabaciones, en algunas de las cuales canto a dúo con Floreal Ruiz y con Aldo Calderón. En esta etapa el gran cantor paso a ser sinónimo de tangos como "El último organito", "La viajera perdida", "Yo te bendigo", pero fundamentalmente del tango de Homero Manzi y Aníbal Troilo "Sur".





En el año 1950 comienza su etapa como solista, siendo acompañado por un conjunto de guitarras que estaba integrado por Armando Pagés, Rosendo Pesoa, Adolfo Carné, Achával y Milton, en otras ocasiones fue acompañado por la orquesta de Victor Buchino.

En la dilatada carrera artística de Edmundo Rivero no faltó su participación en varias películas, entre las que se destacan: "El cielo en las manos" (1949), en la cual interpreta el tango homónimo de Homero Cárpena y Astor Piazzolla, acompañado por la orquesta de este último. El film "Al compás de tu mentira" (1951), donde canta "No te engañes corazón" de Rodolfo Sciamarella, acompañado por guitarras. Después "La diosa impura", en el que interpreta "Sin palabras" de Enrique Santos Discépolo y Mariano Mores, y participa en la famosa película "Pelota de cuero", de Armando Bo, entre otras.





Hacia 1965, fue elegido para interpretar las poesías de Jorge Luis Borges, musicalizadas por Astor Piazzola y llevadas al disco titulado "El tango". En el mismo participaba el actor Luis Medina Castro recitando obras del poeta. Este espectáculo fue presentado en teatros de todo el país y del Uruguay.

A fines de la década del 60, lo acompañó el conjunto de guitarras dirigido por Roberto Grela y que estaba integrado por Rafael Del Pino, Héctor Davis, Héctor Barceló, Rubén Morán y Domingo Laine. De esta sociedad quedaron inolvidables registros discográficos, como por ejemplo "Packard", "Falsía", "Poema número cero" y "Atenti pebeta", verdaderas joyas del género.

Incursionó en el arte de la escritura por medio de dos libros: "Una luz de almacén" y "Las voces, Gardel y el tango". Hubo un tercer libro que quedó trunco por la desaparición física de nuestro artista, el cual presentaba un profundo estudio sobre el lenguaje y la poesía lunfarda.





Fue compositor y autor de varios temas, y algunos tangos al modo reo y lunfardo. "No mi amor", "Malón de ausencia", "A Buenos Aires", "Falsía", "Quién sino tu", "Arigato Japón" y "El jubilado". Compuso también: "Pelota de cuero" (con Héctor Marcó), "Biaba" (Celedonio Flores), "La señora del chalet", "Poema número cero" y "Las diez de últimoa (los tres con Luis Alposta), "Calle Cabildo" (Dionisio De Biase y César Bo), "Acuérdate" (José María Contursi), "Todavía no" (Eugenio Majul), "Aguja brava" (Eduardo Giorlandini), "Amablemente" (Iván Diez), "Coplas del Viejo Almacén" (Horacio Ferrer), "Milonga del consorcio" (con Arturo de la Torre y Jorge Serrano)y "P'al nene" y "Bronca" (con Mario Battistella), entre otras.
En el año 1969, se da el gusto de inaugurar su propia casa de tango: "El Viejo Almacén". Por ella desfilaron innumerables figuras nacionales e internacionales y ocurrieron interesantes episodios como escuchar a Rivero acompañado por la orquesta de Osvaldo Pugliese, o una noche cualquiera ver entre los concurrentes a Joan Manuel Serrat, gran admirador del cantor.





El 18 de enero de 1986, luego de permanecer internado desde diciembre, por un problema cardíaco fallece en Buenos Aires a los 74 años de edad.
Fue un cantor distinto, genial, adornado por una personalidad afable y señorial que lo hizo querido por todo el ambiente artístico y, lo que es más importante, por un público que lo recuerda y lo admira en cada uno de sus registros.

sábado, 17 de enero de 2009

- OBAMA -




Obama frente a la peor herencia para un presidente norteamericano


La hora de la verdad


Tomás Eloy Martínez
Para LA NACION
Opinión



Cuando Barack asuma como 44º presidente de los Estados Unidos, el martes 20, necesitará de toda su imaginación y todo su talento para remontar la peor herencia que haya recibido un gobernante en su país, desde que el inepto Herbert C. Hoover fue desalojado de la Casa Blanca por Franklin D. Roosevelt, en 1933. No debe extrañar, entonces, que Obama estudie con atención los primeros movimientos de Roosevelt, quien se rodeó de asesores brillantes y logró revertir los desastres de la era conservadora. La miseria quedó mucho tiempo flotando en el aire, pero hasta las más castigadas víctimas de la Gran Depresión afrontaron los malos tiempos con esperanza.

Los consejeros del nuevo gobierno sugirieron a Obama que, como Roosevelt, se ponga en contacto directo con el pueblo norteamericano para que la enorme expectativa que despertó su campaña no se apague cuando quede claro que su carisma es insuficiente para doblegar la realidad. Sin ese fuego, las cenizas que ha dejado la administración anterior podrían asfixiarlo.

Cuando George W. Bush asumió, el presupuesto nacional mostraba un considerable superávit. El sucesor de Bill Clinton gastó 3 billones de dólares en una guerra basada sobre mentiras. Las más altas voces del gobierno justificaron la tortura y la invasión de la privacidad para proteger al país de enemigos inalcanzables. Bush hizo aportes tan irreversibles como brutales al calentamiento global y a la dependencia del petróleo. Al marcharse, deja 46 millones de personas sin seguro de salud. Y una crisis financiera que, según declaró alegremente el vicepresidente Dick Cheney, "nadie vio venir" y cuyas consecuencias afectarán al mundo entero quién sabe por cuánto tiempo.

Revitalizar la economía, el primer punto de la agenda de Obama, se ha convertido en un asunto tan excluyente que hasta le ha permitido postergar su opinión sobre lo que sucede en Gaza. Por ahora, a los norteamericanos sólo los apremia saber cómo fue posible que, en sólo dos meses - octubre y noviembre-, se evaporara casi un millón de puestos de trabajo. Quieren saber, sobre todo, qué hará el nuevo presidente para que cese el incesante drenaje laboral, el más pronunciado desde la Segunda Guerra.

Mi hija menor, que se gradúa dentro de cuatro meses en una universidad del estado de Nueva York, me ha contado que esta vez no habrá, como solía suceder cada fin de ciclo, una feria de empresas interesadas en atraer a los jóvenes profesionales. El 7,2 por ciento de desempleo es una cifra que los norteamericanos no imaginaban hace dos años, cuando era del 4,4 por ciento. Más de 11 millones de personas están en la calle y si a ellos se sumaran los derrotados que ya se han cansado de golpear puertas y los 3,4 millones que aceptaron un trabajo de medio tiempo aunque necesitan uno de tiempo completo, el porcentaje de desocupación llegaría al 13,5.

La industria manufacturera, la más afectada, canceló 800.000 empleos el año pasado; la siguió la construcción, con 630,000 despidos. "Conozco a dos editores que han perdido sus puestos en los últimos días y hay sellos que reducirán su personal a lo imprescindible", me comentó un agente literario. Sólo en noviembre y diciembre, 67.000 vendedores quedaron en la calle por las drásticas reducciones del consumo, incluso durante las Fiestas. "Cortamos costos y revaluamos nuestros presupuestos en todas las áreas", apunta Donna Finley, una agente de viajes de 57 años con dos hijos en la universidad.

"Comenzamos este año nuevo en medio de una crisis económica como nunca vimos en nuestra vida", dijo Obama en una de sus intervenciones en busca del apoyo popular. Tuvo entonces la franqueza de advertir que será difícil evitar, pese a todo, que el desempleo roce los dos dígitos a fines de 2009. Antes de asumir comenzó a trabajar con su equipo económico y representantes de ambos partidos "en un Plan de Recuperación y Reinversión, que decidirá grandes capitalizaciones para revivir la economía y sentar bases sólidas para el crecimiento".

Medio millón de trabajos para energía renovable. Cuatrocientos mil para reparar la tercera parte de las grandes rutas, que están en malas condiciones. Cientos de miles para digitalizar los registros médicos y otros tantos para reequipar las escuelas públicas. Un crédito sobre impuestos de mil dólares para el 95 por ciento de las familias trabajadoras. Lo más novedoso de la propuesta de Obama, sin embargo, es menos visible y constituye la materia misma en la que está tramado su plan.

En primer lugar está la idea de que el gobierno tiene un papel social para cumplir. Desde Ronald Reagan, para quien el gobierno era el problema, esa idea había sido borrada del imaginario norteamericano. Otra meta igualmente importante es la búsqueda de coincidencias con la oposición, porque el país es uno solo, algo en lo que Obama insiste desde su discurso ante la Convención Demócrata de 2004, que proclamó la fórmula John Kerry-John Edwards. "No existe un país liberal por un lado y un país conservador por otro: existen los Estados Unidos de América", dijo aquella vez.

También en ese punto, el New Deal de Franklin Roosevelt es el modelo que inspira a Obama. En 1933, cuando clamaba por la unidad de los dos grandes partidos tras la caída en masa de los bancos, Roosevelt dijo que sólo la división interna llevaría el país a la derrota. La división es una amenaza que desvela a los norteamericanos desde los tiempos de Abraham Lincoln. El 12 de enero, ocho días antes de asumir, Obama le pidió a Bush que gestionara en el Congreso la segunda parte del plan de rescate -350.000 millones- del sistema financiero. Nadie lo esperaba, pero Bush accedió.

Los guiños de Obama a los republicanos son amplios. Ha incluido en su gabinete a dos funcionarios de Bush -el secretario de Defensa, Robert Gates, y el asesor de Seguridad Nacional, James L. Jones- y ha invitado como orador, en la asunción del próximo martes, al pastor Rick Warren, quien se opone a la unión entre homosexuales. Obama es un político pragmático. "Esto no es un ejercicio intelectual", dijo sobre el plan de estímulo. "Si los miembros del Congreso tienen buenas ideas, voy a aceptarlas."

Por rápido que el Congreso vote, no habrá milagros. "Nos llevará unos diez años salir de este desastre", cree Donna, la agente de viajes. "Quizá tengamos que aprender a vivir en depresión económica, con ricos muy ricos y pobres muy pobres a los que se irá acercando la clase media." Según los especialistas, nada evitará que los desatinos de Wall Street sigan influyendo durante los primeros seis meses del año. Con suerte, Obama logrará crear cuatro millones de puestos de trabajo para compensar la pérdida de otros tantos.

Eso ya es mucho. No sólo significa que cuatro millones de familias no sufrirán lo que sufrirían sin esa intervención del Estado, sino que revela que el gobierno tiene mucho trabajo por hacer, contra lo que sostuvo la visión conservadora desde 1980, con la que también Clinton estuvo de acuerdo, a su manera. "La era de los gobiernos grandes ha terminado", dijo el ex presidente, mientras hoy su correligionario asume convencido de que "sólo la intervención del gobierno puede romper los ciclos viciosos que están paralizando nuestra economía".

Y aunque una gestión no puede crear empleo o crecimiento a largo plazo, puede cambiar otras cosas. "Mientras los codiciosos continúen operando sin control, mientras nadie se haga responsable por sus acciones, mientras se siga recompensando a los que nos llevaron a esta situación, nada va a cambiar y seguiremos en una espiral descendente", cree Neil Yost, que se graduó en la universidad hace un año y lleva ya seis meses sin trabajo.

Obama no cuenta con mucho tiempo para probar que el Estado puede mejorar la vida de los ciudadanos. Estados Unidos llega sin aliento al 20 de enero, con tantas amarguras acumuladas que las esperanzas ofrecidas pueden caer en tierra infértil y transformarse demasiado rápido en desilusión.

viernes, 16 de enero de 2009

- ROSITA -





ROSITA QUIROGA


Cancionista


Aniversario de su nacimiento




Fue la primera cantora, heredera directa de los primitivos payadores. El suyo es un caso único en la historia de la mujer en el tango. Ninguna se expresó como ella, cantaba con la misma cadencia y el mismo "dejo" con el que hablaba, fue el prototipo femenino, irrepetible, de lo arrabalero.

Nació un 16 de enero de 1896.





Interpretaba naturalmente, como le salía, y pulsaba la guitarra por tonos, tal como le enseñara Juan de Dios Filiberto su vecino en el barrio de la Boca.
Hablaba intercalando palabras lunfardas y vulgares, con un ritmo canyengue, tal como lo habría escuchado de los hombres de su casa, laburantes del puerto y carreros. Lo hacía ceceando y su voz no era potente pero generaba un clima intimista como si cantara para si misma. Este estilo la acompañó hasta su muerte a pesar de que ya había superado la pobreza y tenía una posición económica muy acomodada.
El periodista Jorge Göttling la llamó "La Piaf del arrabal porteño".





Apareció en el momento preciso y fue distinta a todas.
El éxito le llegó rápidamente, fue hija dilecta de la compañía Victor a la cual le fue fiel en toda su carrera.
Comenzó a grabar en 1923, el primer registro fue un estilo titulado "Siempre criolla". Su primer tango fue "La tipa", del guitarrista Enrique Maciel y letra de Enrique Pedro Maroni.





Fue ella y por supuesto el sello Victor, quienes inauguraron en la Argentina la era de las grabaciones eléctricas. El hecho aconteció el primero de marzo de 1926, ese día realizó cuatro grabaciones eléctricas, pero por número de matriz el primero y por lo tanto emblemático en la historia discográfica de nuestro país fue "La musa mistonga", de Antonio Polito y Celedonio Flores.





Tuvo continuidad hasta el 10 de febrero de 1931, cuando también registró cuatro temas. Prácticamente entonces dio fin a su carrera, tenía 35 años, aunque siguió presentándose en radio, en forma esporádica. No le gustaba hacer actuaciones en público.

Durante ese lapso tan exitoso (1923-1931) logró tener mucho predicamento en las decisiones del sello grabador, hasta tal punto que una gestión suya hizo que el gran Agustín Magaldi, por entonces un cantor desconocido, grabara en la compañía.
Por muchos años el poeta Celedonio Flores escribió solamente para ella, creando 24 temas, entre los cuales se destacan "Muchacho" y "Beba" (con música de Edgardo Donato), "Audacia" (Hugo La Rocca), "Carta brava" (con música de ella misma), "La musa mistonga" (Antonio Polito) y "Contundencia" (Mario Micchelini).





Retornó al disco en marzo de 1952 e hizo cuatro temas y su despedida ocurrió el 14 de septiembre de 1984 (32 días antes de su fallecimiento), instada por su amigo y médico personal el Dr. Luis Alposta, acompañada por el guitarrista Aníbal Arias y su conjunto, grabando "Campaneando mi pasado", con letra de Alposta y música suya.
En 1970 viajó a Osaka, Japón, por una invitación de los componentes de una peña tanguera que lleva su nombre.





Casi siempre fue acompañada por guitarristas, pero en sus comienzos también la cantó acompañada de las orquestas de Carlos Vicente Geroni Flores, Antonio Scatasso, Eduardo "Chón" Pereyra, Manuel Buzón y otras, todas pertenecientes al sello Victor.
Rosita Quiroga es la más genuina representante del tango arrabalero, hoy una leyenda de la más rancia estirpe porteña, para muchos la más grande, y que es venerada por todos los que amamos este paradigma genial llamado tango.

Falleció un 16 de octubre de 1984.

miércoles, 14 de enero de 2009

- WEB-ART -






Google - Prado



Museo en Internet




Google ofrece una visión única de 14 obras del Museo del Prado
Las Meninas, El 3 de Mayo o El Jardín de las Delicias han sido reproducidas en mega alta resolución en el sistema de mapas del buscador.





No hay nada que supere la contemplación de una obra de arte en directo, pero nunca hasta ahora se ha podido admirar con este altísimo nivel de detalle los 14 cuadros del Museo del Prado que acaban de ser incorporados a Google Earth. El jardín de las Delicias, Las Tres Gracias o El Caballero de la Mano en el Pecho pueden ser observados con una calidad microscópica que permite hasta ver las costuras de la restauración del lienzo de Las Meninas.

• Las 14 obras disponibles en Google Earth
• Google Maps permite 'pasear' por las calles de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla





"Una imagen no sustituye a la experiencia de la obra en directo, pero estas reproducciones a tamaño natural aportan un realismo prodigioso", ha reconocido Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, quien se ha mostrado especialmente satisfecho por ser la primera pinacoteca del mundo que ha llevado sus obras a Internet en esta iniciativa pionera de Google.


"Es una visión única. En un el museo no nos podemos acercar tanto al cuadro o necesitaríamos una escalera de tres metros para obtener estas visiones", ha explicado durante la presentación de este nuevos servicio Clara Rivera, responsable de geolocalización de Google España y promotora de este proyecto que se le ocurrió poner en marcha en ese 10% de tiempo que el buscador deja libre a sus empleados para que indaguen en nuevas ideas.





Google ha financiado enteramente este proyecto que le ha llevado a fotografiar, en colaboración de la compañía madrileña Mad Pixel, trazo a trazo las 14 obras maestras del Prado en mega alta resolución para después componer todo el cuadro como si se tratase de un puzzle digital. En total se han realizado 8.200 fotografías (1.600 fotos sólo para El Jardín de las Delicias).





Este sistema permite navegar por la obra, acercarse y seleccionar el detalle que se quiere ampliar gracias a los 14.000 megapíxeles de resolución de las imágenes, que suponen una nitidez hasta 1.400 veces mayor que la que se obtendría con una cámara digital de 10 megapíxeles de las que usa en la actualidad cualquier turista.





"No hay mejor manera que rendir tributo a los grandes maestros que universalizar su arte y hacerlo accesible al mayor número de personas", ha reflexionado Zugaza quien ha querido aclarar que el criterio de selección de las obras ha respondido a un elemento didáctico. "Son las 14 obras imprescindibles en la visita del Museo del Prado, aunque en mi opinión podrían incluirse las 1.000 que están expuestas", ha añadido el director del museo que ha aprovechado para recordar que toda información sobre la colección del Prado también está disponible en su página web.





Por el momento, Google Earth se va a limitar a esta exposición reducida del Museo del Prado, pero no se descarta la posibilidad de ir incorporando nuevas obras y de otras pinacotecas. "Tendremos que evaluar la acogida que recibe esta iniciativa", ha comentado Javier Rodríguez Zapatero, director general de Google España, que no quiso desvelar la inversión que ha supuesto este proyecto, el cual considera un "hito y un placer".





El Museo del Prado abrió por las noches para permitir realizar estas fotografías, que han llevado más de tres meses de trabajo, a los que se han sumado otros cuatro para poder poner en marcha la navegación a través de Google Earth. Para poder disfrutar de estas reproducciones digitales hay que descargarse el programa de Google Earth, activar la visión en tres dimensiones y pinchar sobre el museo del Prado.