martes, 30 de septiembre de 2008

- DUDAS -




Elogio de la duda


Por Mori Ponsowy

Para LA NACION - Opinión

Ilustración: Alfredo Sabat



No sé cuándo empecé a imaginarme que era una mujer prehistórica. Sé que no me ocurría en la adolescencia ni durante mis años de universidad, pero estoy segura de que ya hace más de quince años que vengo repitiendo esta especie de juego de verme a mí misma cubierta de pieles en una caverna con la hoguera encendida. O casi desnuda en medio de la sabana, de noche, bajo un cielo con miles de estrellas. O escondiéndome tras matorrales para huir de los rugidos de un gran felino que se acerca.

No lo hago todos los días, sino sólo de vez en cuando. Tampoco es que yo decida hacerlo: simplemente es algo que me ocurre en determinadas circunstancias. Con el tiempo, me he dado cuenta de que este juego de la imaginación me asalta cuando hay algo que me asombra sobremanera y que, además, escapa a mi comprensión. Un cielo lleno de estrellas resulta un catalizador inevitable. O una lluvia torrencial, de esas que parece que van a acabar con el mundo. Pero también hay fenómenos humanos que me inducen a pensarme en la Edad de Piedra. La violencia. La locura. Las sinfonías de Beethoven y los cuartetos de Schubert.

Dije que imaginaba que era una cavernícola, pero no es exactamente así ni sólo eso. El juego consiste, más específicamente, en ponerme en el lugar de uno de mis antepasados de la Edad de Piedra . Pienso: si este cielo colmado de estrellas me asombra en el siglo XXI, ¿cuánto debió asombrar a aquellos humanos? Si esta persona a la que quiero se enfurece de esta manera por algo que en el fondo no es tan grave, si alza la voz y jura venganza y agita los brazos como un molino enloquecido, ¿cómo debieron enojarse y violentarse mis tatarabuelos de hace doscientos mil años? Si hoy, con gobiernos, leyes, derechos humanos y educación, resulta tan difícil conducir una sociedad de manera armónica, ¿de qué manera habrán intentado mantener la paz en los albores de la humanidad?

Cada vez que juego a esto, me ocurre lo mismo: termino reconociendo que la única salida para volver a sentirme cómoda y tranquila, para calmar la interminable lista de preguntas que me asaltan, es buscar una explicación para aquello que me deja muda y boquiabierta. Y entonces me doy cuenta de que, además de un código genético, lo que me emparienta con esos hombres y mujeres de las cavernas es este asombro inagotable unido a mi imperiosa necesidad de respuestas.

La búsqueda de respuestas es uno de los rasgos que nos separan del resto del mundo animal. El hombre prehistórico quiso entender el Sol y la Luna, el rugir del trueno, el nacimiento y la muerte, y creó dioses que fueron un buen intento para explicar el fantástico mundo que lo rodeaba. Hoy las explicaciones se han sofisticado: ya no creemos que sean seres mitológicos quienes tejan el entramado de nuestras vidas, sino átomos, reacciones electroquímicas, leyes económicas o pujas por el poder. Sin embargo, aunque una diferencia enorme separa a aquellos dioses de nuestras fórmulas científicas, en muchísimos casos las explicaciones que nos brindaron unos y otras, con el tiempo, demostraron ser insuficientes o incluso equivocadas. A pesar de esto, en el siglo XXI, muchas veces creemos en nuestras teorías con el mismo fervor y la misma pasión con que nuestros tatarabuelos creyeron en Zeus, Poseidón, Acolnahuacatl, Nekhbet u Osiris.

En 1912, el alemán Alfred Wegener formuló la teoría de la deriva continental, la que sostiene que hace millones de años los continentes formaban una sola masa de tierra, que luego se separó en varias partes que fueron alejándose unas de otras, flotando por los mares del planeta. El trabajo de Wegener fue criticado duramente por la comunidad científica. Lo tildaron de loco. El rechazo fue tanto, que en 1924 la Asociación Norteamericana de Geólogos Petroleros organizó un simposio específicamente para refutar su hipótesis. Fue sólo en la década del 60 cuando la ciencia retomó las hipótesis de Wegener. Hoy la teoría de la tectónica de placas es considerada, junto con la de la relatividad, una de las principales revoluciones científicas del siglo XX.

Sobran ejemplos como éste. Casos en los que la comunidad de expertos se aferra a una teoría aun cuando pareciera haber evidencia en su contra. También la hipótesis de Einstein acerca de la desviación de la luz por la fuerza de la gravedad fue rechazada por los científicos de su tiempo. Se trata de una conducta profundamente humana: nuestra necesidad de certezas es tan grande que una vez que encontramos una explicación -sean dioses o ecuaciones- que nos libre de la incomodidad provocada por la ignorancia y el asombro, nos sentimos invencibles. Olvidamos que hasta ahora la mayoría de las respuestas que hemos dado han acabado siendo inadecuadas o, a lo sumo, incompletas.

La religión, la filosofía y la ciencia tienen ese origen común: el intento de poner orden en el caos que nos rodea y de entender el mundo en el que vivimos. Garabateamos teorías sobre el universo porque no nos gusta vivir inmersos en la incertidumbre.

La ignorancia y el desorden son incómodos. Dan miedo. De ahí nuestro afán de certezas inquebrantables. Afán contra el que deberíamos luchar con todas nuestras fuerzas, no sólo porque aferrarse a teorías erróneas retrasa el avance del conocimiento, sino, sobre todo, porque cuando un hombre cree tener la verdad entre sus manos, cuando una sociedad piensa que no hay razón para dudar, el fanatismo espera agazapado detrás de la puerta. No es el odio la causa de los genocidios, sino la intolerancia y el fundamentalismo.

Bertrand Russell, ferviente defensor del escepticismo, decía que cuando los expertos no coinciden acerca de un tema, ninguna opinión debe ser considerada verdadera por los aficionados. Me pregunto: ¿coinciden hoy los economistas, los sociólogos, los historiadores, los políticos, los psicólogos? La respuesta es obvia. ¿Son racionales, entonces, la pasión y los extremos a los que llegamos defendiendo algunos de nuestros puntos de vista?

No digo que no haya una verdad, sino que la verdad es siempre esquiva y que quizá lo mejor que podemos hacer es irnos aproximando a ella. Lo peor: creer que la tenemos atrapada por los pelos. La deificación de cualquier teoría, sea religiosa, científica, económica o política, es igualmente perjudicial. Tras la crisis económica de 1929, el laissez-faire fue criticado por los economistas, que se volcaron a defender la intervención estatal. Décadas después, con una nueva crisis en ciernes y con Reagan y Thatcher en el poder, la intervención del Estado fue demonizada... sólo para ser, en estos días, defendida nuevamente nada más y nada menos que por quien, hasta hace semanas, esgrimía a rajatabla las bondades del libre mercado. Conclusión: nunca deberíamos estar absolutamente seguros de nada y siempre deberíamos estar dispuestos a escuchar opiniones distintas a las nuestras con buena fe y ánimo de entender.

Dudar es incómodo. Es estar parado sobre terreno incierto y movedizo. Y aun a pesar de esa incomodidad, las grandes conquistas artísticas y científicas de la humanidad se deben a la duda. Cervantes cuestionó las novelas de caballerías e inauguró así el camino para la novela moderna. Copérnico, Newton, Darwin y Einstein también dudaron: pusieron en tela de juicio el sistema de creencias predominante en sus épocas. Más aún: el sistema democrático se basa en la idea de que nadie es dueño de la verdad absoluta, de que lo mejor que nos puede pasar es vivir en medio de la duda y la contradicción, porque los crímenes más horribles se cometieron a raíz de visiones fanáticas y totalitarias del mundo. La tolerancia es uno de los rostros de la duda. El respeto es otro.

Ya no somos cavernícolas. Vivimos en la era cibernética. Sin embargo, si pensamos en todo lo que aún nos falta por descubrir, en todo lo que no conocemos, nos daremos cuenta de que estamos más cerca de esas cavernas que del punto en el que ya no quede misterio sin revelar. Quizás esa idea podría hacernos más humildes. Lo que nos emparienta con nuestros antepasados de la Edad de Piedra es nuestra ignorancia: la enormidad de todo aquello que no sabemos. Nadie entiende todavía cómo pudo originarse la vida a partir de moléculas inorgánicas. ¿Cómo, de no haber nada, apareció en algún momento el universo? ¿Cuál es el origen del tiempo? La vida misma es un milagro. Dudar es aceptar que todo puede pasar. Incluso que estemos equivocados.

La autora es novelista, poeta, editora y traductora.

lunes, 29 de septiembre de 2008

- INVENTOS -




29 de septiembre de 2008


Día del Inventor




En Argentina se celebra el Día del Inventor todos los 29 de septiembre.

La fecha recuerda el nacimiento de Ladislao José Biró, el inventor del bolígrafo, popularmente conocido como "birome".





Ladislao Biró nació el 29 de septiembre de 1899 en Hungría. En el año 1940 se radicó en nuestro país en la ciudad de Buenos Aires.

Su pasión por descubrir lo llevó a lograr 32 invenciones en los más variados rubros, quizás como reflejo de las múltiples actividades que realizó en vida, tales como periodista, hipnotizador, corredor de autos, agente de bolsa, escultor etc. Entre sus inventos sobresale la tradicional "birome". Un producto de uso diario y masivo a nivel mundial.





Cabe destacar que el patentamiento de la "birome" y su lanzamiento comercial se realizaron en Argentina. El hecho demostró que en nuestro país se pueden realizar emprendimientos innovadores.

La patente N° 1 corresponde a la marca Esperidina y el colectivo es de dominio popular.





Estas son las razones por las cuales el 29 de septiembre se recuerda a Biró y se celebra el Día del Inventor.





Las huellas dactilares y alguna locomotora completan una lista interesante de ocurrencia e inteligencia nacional.

domingo, 28 de septiembre de 2008

- INTERCUBA -





Cuba, los blogs y la apertura


Con el impulso de Yoani Sánchez, la bloggera que ganó el Premio Ortega y Gasset 2008, la Web se ha convertido en caja de resonancia de las voces más jóvenes, críticas de la falta de libertades. Radiografía de un fenómeno que se multiplica y se atreve a desafiar el férreo control del régimen castrista


Por Julián María Iturrería
Noticias de Enfoques - La Nación
ARTE DE TAPA: SILVINA NICASTRO




No se esconden en la selva ni bajan de Sierra Maestra para hacer la revolución, sino que se conectan a Internet a escondidas. No llevan fusil. Disparan al enemigo con posts y artículos que suben a sus blogs. El objetivo: la libertad de opinión, socavar la censura como la gota de agua que poco a poco perfora la roca. Su símbolo de guerra, el @.





Por ahora, son unos pocos balseros virtuales los que se lanzan a la aventura de navegar por la red y desafiar el clima tormentoso que impone el régimen castrista. Pero en la Web, este movimiento de bloggers críticos ya fue bautizado como la blogostroika cubana, en obvia referencia a la perestroika, el proceso de apertura soviético liderado por Mikhail Gorbachov que culminó en la caída del Muro.

La aparición de Yoani Sánchez, la blogger cubana distinguida por su valentía con el premio Ortega y Gasset 2008 -que cobró más notoriedad cuando el castrismo le prohibió ir a España a recibir el premio- y reconocida por la revista Times como una de las 100 personas más influyentes del año, fue un soplo de viento fresco y un gran espaldarazo para que otras voces críticas se embarcaran en la difícil tarea de publicar sus opiniones en la Web.





Además de los más de 600 blogs de cubanos que están fuera del país y que desde afuera empujan y alientan la blogostroika, hoy se estima que son diez los cubanos que, desde la misma isla, se han atrevido a abrir su propio blog, alzar sus posts y superar el miedo.

Tal vez diez no sería un número muy significativo en cualquier otro país, pero en Cuba, donde conectarse una hora a Internet cuesta la mitad del salario medio y donde opinar distinto, en el menor de los casos, puede provocar un destierro laboral, resulta más que llamativo. De hecho se los ve como la punta de un iceberg de un fenómeno que recién comienza y que hasta ahora el gobierno no sabe cómo detener. Lo único que ha podido hacer es poner piedras al avance tecnológico, lo que hace que conectarse a más de 56kb sea un día de gloria para un cubano.





La mayoría de estos bloggers cuelga sus blogs en el portal Desde Cuba, www.desdecuba.com , que nació en 2007 por iniciativa de Yoani Sánchez, su esposo, Reinaldo Escobar, y otros disidentes, asistidos en cuestiones técnicas por cubanos en el exilio. Allí, además, se puede ver la revista digital Contodos , escrita por un puñado de traidores . Pero ellos no se consideran opositores, ya que no forman un partido político y, en algunos casos, hasta acompañan políticas de la Revolución. Sólo quieren que en Cuba se pueda opinar con libertad.

"Uno siempre tiene miedo. Pero hay algo peor que eso, que es acostumbrarse a vivir con miedo. Hemos renunciado al temor. Y nos acostumbramos a ser hombres libres, a ser transparentes", dice Reinaldo Escobar.

Algunos signos de la presión que están comenzando a ejercer sobre el régimen se vieron con la liberación de Gorki Aguila, músico de 39 años, líder del grupo de rock Porno para Ricardo, cuyas canciones críticas habían colmado la paciencia de Fidel y Raúl Castro. Arrestado el 25 de agosto último, fue liberado a los cinco días, entre otras cosas, por el interés que despertó la noticia en el mundo, desparramada en la Web por medio de los blogs y los medios internacionales.





Estrategias

Dentro de la isla, algunos bloguean a cara descubierta y otros con seudónimo. Pero comparten las mismas dificultades: la limitación del acceso a la Web, bloqueos y precios altos para conectarse; injurias personales y amenazas; problemas en sus trabajos, entre otras dificultades.

"Desde mi perspectiva personal, el discurso pronunciado por Raúl Castro el pasado 26 de julio clasifica como el más gris, mediocre y desalentador que se haya producido desde 1959", escribe sin tapujos Miriam Celaya en su blog sin Evasión www.desdecuba.com/sin_evasion .

Celaya tomó una fuerte decisión en junio último: dejó de llamarse Eva, la identidad falsa que utilizaba para escribir, para revelar su nombre verdadero. Fue el primer caso en la isla. "Mi anonimato era un compromiso familiar -dice en diálogo telefónico con LA NACION-. No daba mi nombre porque temía que mi esposo, ingeniero electricista de una compañía naviera contratada por el estado, se quedara sin trabajo. Pero pasó que mucha gente se enteró. Y perdió sentido el seudónimo." Hasta ahora su esposo no ha tenido problemas.

Yoani Sánchez, que tiene su blog Generación Y desde hace dos años, fue quien la convenció en diciembre último para empezar a postear. "Ella me entrenó, ya que es la que mejor conoce la tecnología. Yo emepecé a escribir en la revista digital Consenso , que se distribuía por e-mail, y después Yoani me ofreció escribir en un blog", cuenta Celaya.

La responsable del blog disidente SinEvasión era, antes de la conversión , una ferviente militante de la juventud comunista. Pero una tarde de abril de 1980 dijo "basta". Por esos días, miles de cubanos se amontonaban en la embajada peruana de La Habana para pedir asilo político y así poder escapar del paraíso socialista . Hubo desbordes y represión policial sobre la reja de entrada de la embajada. Celaya, en ese entonces, participaba en los Mitines de repudio , turbas callejeras que repudiaban y hasta reprimían con golpes, cadenazos, huevos congelados y piedras a disidentes al régimen. Y, en este caso, tenían que arrinconar a los conspiradores que pedían asilo político. "Escoria, traidores y gusanos", eran los insultos más comunes. Aquella vez, Celaya se negó a participar en algo que le parecía injusto. Por eso fue excomulgada del partido y comenzó su camino en la escoria. Desde aquel día su vida no volvió a ser la misma. Ahora está rodeada de gusanos . Es que tiene cuatro colaboradores anónimos que le facilitan información, pero que no se animan a escribir en el blog, ni quieren mostrarse. Al igual que Sánchez y otros bloggers, tanto dentro como fuera de la isla, los colaboradores son vías de información fresca.





El portal www.desdecuba.com , uno de los pocos independientes, bloqueado por el gobierno para que no se pueda acceder a él desde la isla, aloja los blogs de Yoani, Celaya y otros seis gusanos , con mayor o menor acidez política.

Escobar es uno de ellos. Este periodista de 61 años, no sólo carga con opinar diferente a la voz oficial, sino que es el esposo de Sánchez, uno de los últimos grandes enemigos del eterno Fidel Castro. Con su vieja laptop, comprada a un amigo que la vendió para sacar un pasaje al destierro, escribe los posts que luego sube a Desde aquí, www.desdecuba.com/reinaldoescobar .

"En diciembre festejo 20 años de ser un hombre libre", dice con sorna por teléfono. Es que en 1998 fue expulsado de su trabajo y de la profesión de periodista. "Al principio lo sufrí, pero al tiempo me di cuenta de que me hicieron un favor", reflexiona. Después de la excomunión se dedicó a realizar colaboraciones muy esporádicas para medios del exterior. Pero en 2004 la revista Consenso lo devolvió al periodismo. Ese proyecto independiente fue el que derivó, en febrero del año pasado, en el portal www.desdecuba.com , donde se puede ver la nueva revista Contodos y distintos blogs, entre ellos Potro Salvaje.

En realidad este caballo indomable es un seudónimo que utiliza un grupo de jóvenes, y no tanto -según cuenta Sánchez-, que estudian en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) de La Habana y trabajan en lugares estatales con acceso a la Web. Se dedican a dar consejos técnicos para evadir la represión tecnológica y la censura del régimen castrista. Es uno de los blogs anónimos que da su aporte a la blogostroika.

En esta misma situación postea un cubano que se hace llamar Oswaldo Yañez, en www.conexioncubana.net/blogs/oswaldo . "Lo que yo publico no es patrimonio de nadie, todo el que quiera reproducir mis opiniones o apropiárselas es libre de hacerlo, el límite es su propia conciencia... Y no se olvide que en Cuba este blog sólo lo podrán leer unos pocos. Internet es un enemigo de la revolución castrista pues es sinónimo de algo que ellos temen, la libertad", escribe en su blog.

La mayoría de los entrevistados por LA NACION, que escriben sin seudónimo, contestaron por teléfono, pese a que sospechaban que alguien podía estar escuchando e incluso tomando nota de sus palabras. Pero otros, como Lianelis Villares, Lia, prefirieron resguardarse y responder las preguntas por e-mail . Esta estudiante de música y escritora, con sólo 24 años, se anima a subir sus opiniones a www.habanemia.blogspot.com . "Cuando le dices a la gente que estás armando un blog enseguida te abren mucho los ojos. Primero por la dificultad real que presupone conectarse, la lentitud en caso de disponer de una conexión, y después por lo arriesgado y aparentemente peligroso que siempre representó cualquier manifestación independiente espontánea... Donde la palabra reunión prácticamente se traduce en desafío ", contestó vía mail.

Desde su casa escribe sus columnas con una vieja laptop P2 con Windows XP, que la hace más lenta aún, y 6 GB de espacio en disco duro. "Y no te digo la memoria RAM porque no es mi intención que te mueras de la risa", le escribe a este cronista. Y continúa: "Mi computadora es la vergüenza y la salvación al mismo tiempo. Ridículamente lenta. Pero con esta IBM del año quéséyocuánto , con teclado y mouse externo y un solo puerto USB, hice casi la totalidad de mi blog". Si bien Habanemia no quiere ser un blog periodístico ni mucho menos político, en los hechos se vuelve político, como casi todo en Cuba.

¿Cómo se conectan?

Según una encuesta clandestina realizada en la isla por el Instituto Internacional Republicano, adscripto al partido republicano de EE.UU., sobre 587 encuestados, sólo el 9,4 %navega por Internet y revisa su casilla de correo, el 25,7% sólo chequea e-mail y el 64,9% no hace ninguna de las dos cosas. Pero el 83% opina que deberían tener acceso libre a Internet. En todo sentido, no es fácil opinar.

"Conectarse a Internet durante una hora cuesta casi la mitad del salario medio", cuenta Yoani Sánchez. Es que el costo es de entre 5 a 10 pesos cubanos convertibles (CUC), lo que equivale a 7 o 13 dólares, y el salario promedio es de 20 dólares por mes. Esto hace que los isleños tengan pocos conocimientos técnicos por falta de práctica y tiempo en la Web.

Los cubanos se conectan en cibercafés... para cubanos, en primer lugar, y en La Habana hay dos, en las oficinas de correo. Para acceder a estas salas, además de tener dinero suficiente, hay que tener a mano la cédula de identidad y mucha paciencia, ya que las conexiones son muy lentas. Pero no termina ahí el control: navegar en la Web de estos cíbers significa entrar sólo a www.tuisla.cu , una especie de Intranet para cubanos, y al e-mail oficial. Para tener esta cuenta de correo electrónico, con extensión .cu, hay que pagar 2 CUC. Es necesario aclarar que, por este precio, no se garantiza la privacidad de la casilla...

Y están los cíber en los hoteles para turistas extranjeros, a los que desde junio último los cubanos tienen acceso, a veces con un vigilante cerca, y donde se puede navegar casi sin restricción, pero es más caro y consume buena parte del sueldo.

Hasta el año pasado los cubanos podían comprar, en el mercado negro, passwords de cuentas underground para ingresar a Internet desde la casa por 40 dólares mensuales, en promedio. Pero el control estatal hizo que este sistema se volviera muy peligroso. En el mercado negro también se pueden conseguir, además de PC s, módems y todo lo necesario para navegar.

"El gobierno cubano ha permitido por desconocimiento la aparición de los blogs. Ahora, cerrarlos sería muy escandaloso. Todavía no saben cómo lidiar con este fenómeno", explica Sánchez.

El boicot es la forma que encontraron para combatirlos. A través de campañas de difamación y también con la creación de blogs oficialistas, para llenar el espacio virtual con el discurso castrista. Así hacen la guerra cibernética. Para el combate cuerpo a cuerpo crearon las brigadas de respuestas cibernéticas: "Son personas asalariadas que dedican su tiempo a hacer acto de presencia en la Web y comentar en los blogs con mucha violencia verbal. Es un ataque a la persona, sobre todo, tratando de vincularla con la CIA o algún otro organismo internacional. En realidad quieren desviar el tema de discusión", dice la autora de Generación Y. Lo curioso es que estas personas escriben y comentan de lunes a viernes de 8 a 16, en horario laboral.

Según Ernesto Hernández Busto, escritor cubano que reside en Valencia y creador del blog Penúltimos Días, muchos alumnos de la UCI son los que se dedican a dejar comentarios agresivos en los blogs, como represores del mundo virtual.

Por su parte, Fidel Castro también entendió la importancia de ocupar el espacio virtual con la doctrina y, en marzo del año pasado, inauguró "Reflexiones del Comandante en Jefe" para dejar sus mensajes y opiniones -que se publican en www.cuba.cu .- y atacar a Sánchez, entre otros rivales.

Desde el exterior

La blogostroika cubana se completa con la presión que ejercen los blogs cubanos escritos desde afuera de la isla. La multiplicación de los sitios Web sobre esta temática se refleja en el número: son más de 640, según el sitio www.blogssobrecuba.blogspot.com . Y siguen creciendo. Uno de ellos es www.penultimosdías.com , escrito por Hernández Busto. Es uno de los más vistos, con 4000 visitantes únicos diarios. Para obtener información de lo que pasa en Cuba, tiene cuarenta colaboradores, siete de los cuales están en La Habana.

"Hace un año y medio no existía este género en la isla. Es un fenómeno que ha crecido mucho en los últimos meses", explica Hernández Busto en diálogo con LA NACION.

Las fuentes consultadas atribuyen este crecimiento al fenómeno Yoani. José Luis Orihuela, profesor de la Universidad de Navarra, autor La revolución de los blogs y del blog eCuaderno.com , pone el fenómeno en contexto: "Seguramente no hubo, desde el caso de Salam Pax durante la invasión de Irak en 2003 hasta ahora, un fenómeno comparable en materia de repercusión internacional de la voz de un solo blogger. El éxito del blog Generación Y se explica por las especiales condiciones de su autora y por las circunstancias bajo las que se publica. Mediante un weblog está diciendo en voz alta, desde dentro de Cuba, lo que realmente está pasando en la isla."

Tal es el contagio de los blogs que ya están organizando el Primer Encuentro de Bloggers Cubanos, que se hará del 14 al 16 de Agosto del próximo año en Palma de Mallorca, España, y en Miami, EE.UU., en simultáneo.

"La blogósfera cubana sigue ampliándose, y con ella crecen las ideas y expectativas de sus bloggers. Al convocar este Primer Encuentro de Bloggers Cubanos pretendemos traspasar el mundo virtual del blog y encontrarnos", invitan los organizadores Aguaya Berlín, de www.desarraigos.blogspot.com , y Joaquín Estrada Montalván, de www.joaquinestradamontalvan.blogspot.com . Al evento está invitada, como presidenta de honor, la creadora de Generación Y.

Todos los bloggers de la isla que publican lo que no deben también han sido convocados. Como la usuaria Tensión Lia que, en www.havanascity.blogspot.com , sube a la Web fotos de rincones de la capital cubana, que no son parte del recorrido turístico. "Vivo en ciudad de La Habana -escribe en su sitio-. Publicaré lo que vea... en mi ciudad, quiero decir... lo que pueda ver.".

O como Dimas Castellanos, licenciado en ciencias políticas, 65 años, que no tiene problemas en dar a conocer sus diferencias con su nombre real en El Blog de Dimas, www.desdecuba.com/dimas . Ha perdido el temor a la represión oficial, dice. "A veces es tanto el miedo que ya no te cabe más en el cuerpo y lo pierdes. Ya no hace efecto", dice Castellanos. Por eso escribe y apuesta a la blogostroika. Es que cada vez quedan menos cosas por perder.





Yo a ni Sánchez / Generación Y

http://desdecuba.com/generaciony/Cabecidura, como una lata de leche condensada, he vuelto a presentar mis papeles para visitar Europa. No conforme con el no que ya me habían dicho en mayo, regresé a la Oficina de Emigración y Extranjería del municipio Plaza. Esperé varios días, mientras la rotura de una máquina de pegatinas prolongaba una respuesta que ya intuía. Al final, alguien de verdeolivo me confirmó que la penalización sigue en pie. El correctivo, el arroz bajo las rodillas, es en mi caso la prohibición de salir de esta Isla. ¿No habrá aprendido Papá-Estado cuán fastidiosos se vuelven los niños que rara vez salen de casa?

Reinaldo Escobar/ Desde Aquí

http://desdecuba.com/reinaldoescobaEn los años 80, una consigna llenaba las vallas de las ciudades: El futuro pertenece por entero al socialismo. Hoy sabemos que el porvenir no es de nadie, como no sea de nuestros hijos y nietos. Entre el temor al futuro y el pánico al pasado la clase dirigente cubana se aferra a un presente que trata de dilatar, pero el Sol, indiferente a la voluntad política de los hombres, se asoma cada día por el horizonte para secar, en nuestros balcones, los pañales de quienes serán los hombres y mujeres de los nuevos tiempos. Ellos vivirán en un país completamente diferente. Nadie tiene poder para impedirlo.

Miriam Celaya / SinEvasión

http://www.desdecuba.com/sin_evasion/Desde mi perspectiva personal, el discurso pronunciado por Raúl Castro el pasado 26 de julio clasifica como el más gris, mediocre y desalentador que se haya producido desde 1959, sobre todo teniendo en cuenta que nunca antes de ahora estuvimos en una situación más crítica o en una coyuntura tan compleja (para gobernante y gobernados) en este país.





Escrito por Oswaldo Yañez (seudónimo)

http://www.conexioncubana.net/blogs/oswaldo/Nunca he tenido la sensación de que mi patria estaba tan desgobernada como en la actualidad al mando del Dos y su camarilla. Mi patria padece un episodio severo del síndrome del piloto borracho, en ocasiones es estrictamente cierto, pues la isla hace aguas a babor, estribor, proa, popa e incluso en la bodega y los motores se pararon hace diez lustros; la pregunta ya no es si la nave se irá a pique sino cuándo lo hará.

sábado, 27 de septiembre de 2008

- TURISMO -




DIA INTERNACIONAL DEL TURISMO



UNA INDUSTRIA SIN CHIMENEAS




Teniendo como finalidad fomentar el conocimiento entre la comunidad internacional, sobre la importancia del turismo y sus valores sociales, culturales, políticos y económicos, la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) declara a partir de 1980 el Día Mundial del Turismo.





Esta fecha que no solo nos recordará los enormes beneficios que el turismo brinda a nuestro país, sino también el urgente impulso que requiere el sector para poder competir a la par con otros destinos turísticos mundiales.
Así es que hoy, 27 de setiembre, aprovechemos para realizar una pequeña reflexión acerca de la importancia que tiene el desarrollo del turismo. Pensemos que podemos hacer como sociedad para colaborar en esta gran labor y también de paso disfrutar de ella.

Muchos hemos crecido, pero eso no alcanza. Tenemos muchos más para dar y fomentar.





Desde la Ciudad de Buenos Aires lo hacemos posible. Acompañemos!

jueves, 25 de septiembre de 2008

- AFICHES -




La mente tras los afiches de Hollywood


UNA INDUSTRIA DIFERENTE


Durante los 154 explosivos minutos que dura el filme "Pulp Fiction" nunca se ve a Mia Wallace, interpretada por Uma Thurman, recostada en la cama, vestida de negro y sosteniendo un cigarrillo con mirada provocadora.

Pero precisamente esa es la primera imagen que viene a la mente de los miles de fanáticos de esta película al recordarla.
El responsable de este reflejo condicionado en la memoria colectiva se llama James Verdesoto.






Con cerca de 30 años en la industria, Verdesoto ha diseñado alrededor de 300 afiches para películas, series de televisión y festivales.
Varias de sus obras han ganado premios equivalentes al Oscar de los afiches e incluso uno de sus diseños fue calificado de "perfectos" por la prestigiosa revista estadounidense Entertainment Weekly.
Galardones

"Todo empezó en mi segundo año de universidad cuando gané un concurso de afiches de películas, y así entré al negocio", le explicó Verdesoto a BBC Mundo.
"Después de ganar ese concurso tuve la fortuna de poder trabajar siempre en productos de muy alto perfil en la industria cinematográfica, así que desde muy temprano tuve que demostrar que era un tipo creativo capaz de trascender culturas".





Al inicio de su carrera trabajó independientemente. Luego fue contratado por los estudios Miramax y finalmente fundó con un socio la compañía Indika, que cuenta con dos oficinas, una en California y otra en Nueva York.


James y su equipo han diseñado afiches para películas galardonadas con el Oscar como "El Paciente Inglés", "El Piano" o "Pulp Fiction", así como para títulos taquilleros como "Ocean's Eleven" (La Gran Estafa), "El Último Samurai" o "Notting Hill".





Su trabajo también incluye películas independientes como "Y Tu Mamá También", "Kika" de Pedro Almodóvar, "Kama Sutra", "Farenheit 9/11" y algunas series de televisión estadounidenses como "Six Feet Under" o "One Tree Hill".
Las obras de este diseñador ecuatoriano han ganado ocho veces el premio Key Arts, un equivalente al Oscar en afiches de cine, y además ha recibido 15 nominaciones a dicho galardón.

Verdesoto afirma que la elaboración de un afiche de estas características "puede costar entre US$5.000 y US$100.000, dependiendo del presupuesto asignado por el departamento de mercadeo de la película."

El afiche perfecto


"Es gracioso que preguntes eso", dice Verdesoto deteniéndose frente al afiche de "Ocean's Eleven". "La revista Entertainment Weekly escogió a esta obra como el afiche perfecto".

Según James, dicha publicación hizo una selección de los "nuevos clásicos de los últimos 25 años", y dos de sus trabajos se ubicaron entre los 25 primeros: el afiche de "Pulp Fiction" y el de "Ocean's Eleven".
"Hicieron una categoría aparte para los cinco afiches perfectos y el de Ocean's Eleven estuvo entre ellos por un balance de cualidades: integridad artística, establecer una tendencia y darle a la película una personalidad única con un toque contemporáneo".

Aparte de las cualidades descritas en la revista, Verdesoto tiene su propia interpretación de su obra maestra.

"Creo que la paleta de colores, el rojo, negro y gris siempre han sido una combinación esencial en el diseño moderno. También creo que es importante su conexión con el pasado. Tiene referentes de la cultura pop de los años 50 y de un famoso diseñador de esa época: Saul Bass".

Según el diseñador, en sus obras hay tres elementos recurrentes: "la singularidad, es decir, el uso de una sola imagen, la conexión con el pasado con referencias a un artista, movimiento artístico o un fotógrafo, y la presencia de la sensualidad en la imagen".

Rostros


Al caminar entre carteles que inmortalizaron los rostros de Julia Roberts, Anthony Hopkins o Renée Zellweger en sus diversos papeles, James comenta que su relación con las grandes estrellas de cine es un tanto distante y a veces se limita al papel.

"Siempre hay muchos publicistas y representantes en medio, por lo tanto la interacción es mínima",
comenta Verdesoto.
"Suelo trabajar más con directores, aunque creo que no son las mejores personas para lidiar, ya que están muy involucrados en la película y no necesariamente toman las mejores decisiones en lo concerniente al mercadeo".

El recorrido culmina donde empezó: Uma Thurman, su mirada y el cigarrillo, que eternamente dejará esa forma de fumar en el afiche de "Pulp Fiction".
¿Qué se siente al haber creado un objeto de culto?
"Creo que el rol de un diseñador es representar el filme y el afiche debe ser una extensión de la película", responde Verdesoto.

"Debe ser independiente, sostenerse por sí misma y creo que mientras la imagen más se acerque al filme más se debilita. Si la imagen es muy literal no vivirá mucho más allá del estreno de la película, pero si es representacional vivirá por siempre en la memoria".

- VICE -




Un vicepresidente opositor


Foto: Huadi
Por Pablo Mendelevich
Para LA NACION



EN materia de vicepresidentes, hubo de todo: virtuales, obsecuentes, conspiradores, enojados, opacos, muy opacos y ausentes; éstos, los más abundantes. Lo que no habíamos tenido hasta ahora era un vicepresidente opositor. O al menos acusado por la Casa Rosada de opositor.

Pintor de un solo cuadro o, si se prefiere, campeón de garrocha de un único salto, Julio Cobos practicó el arte del desempate como ninguno. Dicho esto en sentido literal: ningún vicepresidente de la Nación había desempatado antes una votación trascendente. Recuérdese que el presidente nato del Senado no vota (de todas las personas que hablan en la Cámara, Cobos es el único a quien nunca le dieron la tarjeta magnética necesaria para que la computadora lo contabilizara). Vota sólo si los senadores empatan, costumbre que ellos no tienen.

Como se sabe, a los vicepresidentes no se los suele apreciar por vigorosos. Luego, un empate en el debate ha de resultarles tan revitalizador como una lata de espinaca para Popeye. ¿Y por qué no hay una galería de desempates vicepresidenciales históricos? Porque para que haya un desempate histórico como el de las retenciones móviles se necesita que los planetas estén alineados: debe tratarse una ley importante, la voluntad de los senadores tiene que partirse en mitades y, lo más difícil de todo, tiene que haber vicepresidente.

La falta de vicepresidente no ha sido nada rara a lo largo de la historia. Además de Pellegrini, Uriburu, Figueroa Alcorta, Victorino de la Plaza, Castillo e Isabel Perón, los seis vices que dejaron vacante ese puesto precisamente para asumir la presidencia, están los casos de Mitre, Yrigoyen y de Perón, a quienes, en algún momento, se les murieron sus vices; el de Menem, cuyo vice renunció para ir a gobernar la provincia de Buenos Aires; Frondizi y De la Rúa, a quienes se les fueron mal (uno, despedido; el otro, de un portazo), y además están los casos de los dos presidentes designados este siglo por el Congreso, Rodríguez Saá y Duhalde, naturalmente carentes en materia vicepresidencial.

En los últimos veinte años, la Argentina funcionó sin vicepresidente durante un 38 por ciento del tiempo. Por suerte, el Senado tiene de repuesto un presidente provisional, quien conduce la Cámara en caso de no haber vicepresidente de la Nación (el presidente provisional vota doble si hay empate, pero es obvio que una eventual postura suya contraria al Poder Ejecutivo no produciría crujidos político-institucionales como los que introdujo el "no positivismo" cobista).

En cuanto a la función de suplente del Poder Ejecutivo, hasta ahora la figura del vicepresidente no consiguió ganar fama de imprescindible para el improbable caso de una emergencia, como dicen en el cine antes de la película, aunque si se trata del país del último cuarto de siglo sobra la palabra "improbable". Nunca en la democracia moderna un vicepresidente mitigó una crisis institucional (en todo caso, ayudó a dispararla). La única vez que en forma ordenada un vicepresidente reemplazó a un presidente sano (llevado a renunciar por una crisis) fue en 1890, cuando cayó Juárez Celman y asumió Pellegrini.

Dirá Cobos que él no es opositor. "He manifestado siempre mi compromiso con el gobierno que integro como vicepresidente hasta 2011", dejó dicho en un reciente comunicado el ex rey de los radicales oficialistas. Surfeaba sobre la ola de voceros kirchneristas que, con considerable ahorro de sutileza, le pedían que renunciara. Y eso no es nada. Por métodos informales, el gobierno del que él es número dos llegó a empardarlo con Judas, paradigma del traidor entre los cristianos, y, peor aún, con Vandor, quien menta en la tradición oral del peronismo al traidor castigado. Lo que por lo menos sugiere que el Gobierno ?su gobierno? no comparte con Cobos la misma definición de "compromiso".

Las lucubraciones de que su partido centenario (que hasta hace poco lo tenía por hereje) reciba de retorno a Cobos como a un héroe, sumadas a los deseos de algunos de sus correligionarios de que el vicepresidente los convide con algo de la popularidad adquirida con el voto no positivo, al parecer contribuyeron a reforzar la sensación de que el hombre porta en sangre más glóbulos opositores que oficialistas.

Con una lógica en apariencia irrefutable, la Casa Rosada sentenció: si Cobos es opositor, no puede ser vicepresidente. Razonamiento de doble espesor en boca de un gobierno que asimila opositor con enemigo. Diría también un liberal del siglo XIX, seguramente, que en el régimen presidencialista la fórmula es indivisible, que el sistema no está pensado para que el presidente tire para un lado y el vicepresidente, para otro. Que para algo se los elige en dupla.

Pero hete aquí que hace muchos años hubo alguien que entendió que era posible que hubiera un presidente oficialista (sic) y un vicepresidente opositor. Casualmente fue el fundador del partido que hoy preside Néstor Kirchner.

En 1954, dos años después de haber asumido la segunda presidencia sin vicepresidente, Juan Domingo Perón convocó a las únicas elecciones vicepresidenciales de la historia. El reelegido Hortensio Quijano se había muerto antes de jurar por segunda vez, y Perón, que tenía en la línea sucesoria al almirante Alberto Teissaire, presidente provisional del Senado (como Menem, entre 1991 y 1995, con su hermano Eduardo), de pronto consideró que la vicepresidencia no podía seguir vacante. No eran tiempos de purismo institucional, pero obsérvese hoy lo profundo de esa decisión: si iba a llenarse el cargo mediante elecciones sólo vicepresidenciales ?fuera de una fórmula? significaba que para Perón podían convivir un presidente de una inclinación y un vicepresidente ubicado en las antípodas. Por cierto, eso no sucedió, porque las elecciones del 25 de abril de 1954 (un año antes de que naciera Cobos) se hicieron para que las ganara Teissaire, o sea Perón. Nunca se supo cómo hubiera sido un gobierno de Perón con el antiperonista Crisólogo Larralde de vicepresidente.

¿Suena absurdo? En todo caso, la posibilidad fue habilitada. El gobierno ganó con 4.658.565 votos (el 62,52%) y Larralde obtuvo 2.408.114 (los demócratas, comunistas y demoprogresistas sacaron menos que los votos en blanco, que fueron 140.000). Perón nunca se sintió obligado a explicar qué habría hecho con "el enemigo" dentro de su gobierno, porque en realidad las elecciones eran una reválida orquestada, poco útil, eso sí, para evitar la caída del gobierno al año siguiente.

"Nuestro movimiento se empeña en una batalla electoral fácil ?decía el presidente Perón horas antes de abrir las urnas?, pero que debe servirnos de gimnasia para mantenernos en permanente actitud combativa." Larralde hablaba de "liquidar un sistema dictatorial por el bien de la república".

Ironía del destino: el vicepresidente Teissaire, que se había fatigado de tanto ofrecer la vida por Perón, trepó con la Revolución Libertadora al podio de los traidores, en su caso de estilo rústico. Valga el recuerdo de consuelo para Cristina Kirchner. Su vicepresidente, conminado por ella a ver Telenoche para enterarse, por ejemplo, de que el Gobierno saldará la deuda con el Club de París, el día del desempate ni siquiera dijo la palabra negativo.

En el futuro, quizá convenga pensar si, además de prestar servicios electorales y resolver empates pateando penales, el vicepresidente no debería firmar un contrato laboral en el que se le especifique lo que de él se espera.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

- GUILLESPIE -




Dizzy Gillespie


Otro protagonista del jazz


John Birks “Dizzy” Gillespie fue uno de los dos desencadenantes en la reacción que dio origen al Bebop. Él mismo admitió que Chalie Parker había dado el brillo final a la nueva música que él estaba gestando. Por entonces, ya era un original estilista de la trompeta y un teórico que sabía exactamente lo que hacía y era capaz de explicarlo a aquellos que estuvieran dispuesto a aprender. Recibió su apodo (dizzy, vertiginoso) porque era rápido e ingenioso como un zorro, y más allá de todas sus payasadas sobre el escenario, su cerebro musical era tan incuestionable como brava su técnica.





Nació en Cheraw, Carolina del Sur, en 1917, empezó como un brioso trampetista en el apogeo de la era del swing. Su modelo fue uno de los que en esa época hizo historia, Roy Eldridge, el más rápido y uno de los más sublimes. Dizzy llegó incluso a ocupar su puesto en la banda de Teddy Hill, yendo con él a Europa y colaborando en sus primeros discos. Para cuando se unió a Cob Calloway en 1939, la carrera de Gillespie estaba en plena ascensión., Sin embargo, un desacuerdo con Calloway muy difundido por la prensa y, también sus propias preferencias, le llevaron a los pequeños clubs de Nueva York donde estaban poniéndose en práctica las nuevas ideas.





Finalmente, se juntó con Parker con quien compartió escenario en la banda de Billy Eckstine, entre otras. Grabaron juntos y formaron un grupo que estuvo trabajando en Nueva York antes de desplazarse al oeste, a donde se dirigieron para una memorable actuación en Los Ángeles. Parker se quedó allí, mientras Gillespie regresaba a Nueva York donde formó su segundo y más importante banda (la primera había durado unos meses en 1945). Con el deslumbrante trabajo de conjunto, más la comicidad de algunas letras amenizadas por la pirotecnia del trompetista, esta fue la banda que puso la palabra bebop en la escena musical. Gillespie fue también el primero en introducir ritmos latinos en las big band, contratando al percusionista cubano Chano Pozo e inspirando la fusión que subyace en el latin jazz de hoy día.





En los años cincuenta, encabezó por un tiempo un pequeño grupo, pero el Departamento de Estado le alentó entonces para formar una nueva banda para la primera gira europea promovida oficialmente. Esta duró un par de años, después de los cuales regresó a los cuartetos y quintetos, el mejor de los cuales tuvo a James Moody a la flauta y el saxofón. Cabe destacar entre sus proyectos especiales la big band veteada de estrellas internacionales con la que estuvo de gira poco antes de su muerte en 1993.





Los solos más audaces de Gillespie datan de los años cuarenta, tanto en la época que estuvo con Parker como cuando estuvo al frente de sus propio grupo. No obstante, alcanzó el clímax como trampetista en los cincuenta y sesenta, cuando su sonido, algo estridente en el pasado, se volvió más claro llegando a equipararse a su técnica. Si, al contrario que Miles Davis, no consiguió rodearse continuamente de músicos con los ojos puestos en el futuro fue, en cambio, el improvisador más extravagante que el jazz a conocido. Él mismo definió su método como la captura de notas en el aire para hacerlas encajar en el patrón rítmico deseado. Su sabiduría fue patente a lo largo de casi toda su carrera gracias a la tremenda resistencia y a su enorme influencia.





Su tema más famoso es “Night in Tunisia”, aunque también fue entera o parcialmente responsable de otros clásicos del bebop como “Salt Peanuts”, “Groovin’ High”, “Blue ‘n’ Boogie” y “Woodi ‘n’ You”, escrita originalmente para Woodi Herman. Aparte de estas, la composición de Gillespie más tocada hoy día es “Con Alma”, escrita en los años cincuenta. A lo largo de casi toda su carrera, Gillespie usó una característica trompeta con la campana dirigida hacia arriba, diseñada antes de la aparición de los micrófonos de clip, para ayudarle a escuchar las notas tan pronto como eran emitidas.

martes, 23 de septiembre de 2008

- PALABRAS... -




Un regreso al mundo que se dice detestar

Por Joaquín Morales Solá
Para LA NACION



Pagar todo. Está bien. Pero ¿por qué volver a dar lecciones sobre el manejo de un país y sus finanzas en el epicentro del cataclismo financiero internacional, en Estados Unidos? Después de todo, la Argentina está haciendo anuncios condicionados del pago de casi 30.000 millones de dólares en situación de default desde hace siete años.

Durante cinco de esos siete años, el país creció a un ritmo de 8 o 9%, acumuló importantes reservas y tuvo superávit fiscal. Los buenos vientos habían hecho la hazaña, pero el Gobierno se negaba a hablar de su deuda en default. No es un buen ejemplo para expandir por el mundo.

En las últimas semanas, Cristina Kirchner y su esposo -por qué no- debieron retroceder de muchas posiciones asumidas. Néstor Kirchner solía decir que nunca se trataría el caso de los holdouts mientras él tuviera poder en la Argentina. Según relatos que ella misma hizo después de su último viaje a París, la Presidenta le habría asegurado a Nicolas Sarkozy que el país no le pagaría "un solo dólar" al Club de París en los próximos diez años. Ningún funcionario se atrevió a preguntarle por qué se lo había dicho a Sarkozy, ya que el Club de París lleva el nombre de la capital francesa como podría llevar el de cualquier otra. Alemania es el país más afectado por la deuda en default del Estado argentino.

Las cosas cambiaron en muy pocas semanas. Hay otra nación política en la Argentina desde el 18 de julio, cuando el Gobierno salió derrotado en el Congreso por el hemorrágico conflicto con el campo. Hay otra noción de la solvencia argentina para pagar sus voluminosos vencimientos de la deuda en los próximos años desde que Hugo Chávez les asestó el inhumano 15 por ciento de interés a los bonos argentinos. El prestamista de última instancia se había sublevado también.

Desde Martín Lousteau, cuando era ministro, hasta Alberto Fernández, en días más recientes, le deslizaron a los Kirchner el mismo mensaje: "El pago al Club de París sin atender a los holdouts no servirá para reingresar en los mercados financieros internacionales. Y resolver el Club de París sin remover a Guillermo Moreno no será suficiente para mejorar la inversión".

Alberto Fernández se lo insinuó a Néstor Kirchner en la reunión de la semana pasada. Kirchner frunció el entrecejo cuando escuchó el nombre de Moreno. Fernández calló. Ya se habían reconciliado en términos personales y habían acordado cuestiones partidarias de la Capital. Resolvieron, sin resolverlo explícitamente, que sería mejor dejar las diferencias sobre el Gobierno para próximos encuentros.

Los Kirchner estaban en esa encrucijada, en la que advirtieron que ya se le había caído hasta el frecuente salvataje venezolano, cuando estalló la burbuja financiera de Wall Street. Todos se enfermaron y no sólo la Argentina tosía. Cristina Kirchner no pudo disimular -ni lo puede aún- la satisfacción de ver que su país era uno más dentro de una pandemia financiera. Algo de suerte se coló, otra vez, en el destino de los Kirchner.

Pero explicó la fortuna como quien dice que no estar en el mundo es mejor que estar dentro de él. Lo sigue diciendo y quizá lo repita hoy en el más engolado recinto de las relaciones internacionales, en la asamblea general de las Naciones Unidas. Es un error: la Argentina nunca dejó de estar dentro del mundo, porque sus exportaciones le valieron la reconstrucción de la economía desde la gran crisis. Estaba fuera de las finanzas del mundo, que es otra cosa.

La Presidenta critica a las finanzas internacionales (que merecen su crítica), pero compra entradas para volver a ingresar en ese mundo. Las entradas estaban en liquidación y, en verdad, el matrimonio presidencial no dejó pasar la oportunidad. En medio de semejante colapso financiero internacional, la deuda en default de la Argentina no tiene mucho peso. Es probable que ésta negociación sea mucho más fácil que la de 2005, porque el mundo ha cometido en los últimos tiempos tantas heterodoxias y se ha dado tantos lujos como la propia Argentina. Pero el país tendrá que negociar, que es lo que los Kirchner no querían hacer hasta hace pocas semanas.

Cristina Kirchner no puede con su genio de investigadora de la historia. Ya el mundo y su país han juzgado mal a George W. Bush. ¿Para qué debía la presidenta argentina meter el dedo en la llaga de los norteamericanos hablándoles de sus pecados? En verdad, en Nueva York se echó de menos a Lula cerca de Cristina. El presidente brasileño fue quien puso en Santiago de Chile, en la cumbre de países sudamericanos, la condición de que no se hiciera retórica contra los Estados Unidos cuando se trató el caso de Bolivia. No hay nada más inservible para resolver los problemas que la innecesaria retórica. Todos, incluso Chávez y Evo Morales, acataron la condición de Lula.

El Club de París está esperando qué camino elige la Argentina, porque ya fue y volvió varias veces con sus anuncios, a veces contradictorios. El caso de los holdouts parece tener una receta más clara. Como decían Lousteau y Fernández, esas cosas serán siempre insuficientes si la economía argentina sigue, como describió ayer LA NACION, en las arbitrarias manos de Guillermo Moreno. El Gobierno padece una "morenodependencia" que sólo se explica en el temor de los Kirchner frente a empresarios supuestamente voraces y desbocados si el gendarme de los precios volviera a casa.

"Una política puede tener buenas intenciones, pero si los resultados no son buenos, la política no ha sido la correcta." Lección de Cristina Kirchner al gobierno norteamericano, revelada ayer mismo. Nunca nadie describió tan bien, al mismo tiempo, lo que sucede con el morenismo del gobierno de Cristina y sus pésimas secuelas en la economía argentina.

lunes, 22 de septiembre de 2008

- MORENO -




MARIANO MORENO


PERIODISTA PENSADOR ABOGADO


Y REVOLUCIONARIO


ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO



Mariano Moreno nació en Buenos Aires el 23 de noviembre de 1777. Su padre, Manuel Moreno y Argumosa, oriundo de Santander (España) llega a Buenos Aires en 1776 y se casa con doña María de¡ Valle, porteña; este matrimonio tiene 14 hijos y Mariano fue el mayor.

Cursó estudios de latín, lógica y filosofía en el Real Colegio de San Carlos. Por dar muestras de estudioso y talentoso el franciscano Fray Cayetano Rodríguez le brindó su amistad y puso a disposición la biblioteca del convento. Estudió leyes en la Universidad de Chuquisaca.
En 1801 se casa en Chiquisaca con una joven del Alto Perú y en 1805 nace su primer hijo también llamado Mariano.





De regreso a Buenos en l8O9 escribe un documento de gran notoriedad "La representación de los hacendados", en el que abogaba por la libertad de Comercio.
Este documento se difundió rápidamente por todo el virreinato. Más tarde es nombrado relator de la, Real Audiencia, cargo que desempeñaba en mayo de 1810.
Constituida la Primera Junta de Gobierno, es Moreno el alma de la misma en su carácter de secretario, teniendo también la dirección de los departamentos de gobierno, de guerra y relaciones exteriores.

Organiza los ministerios, abrevia los trámites y duplica las horas de trabajo.
Redacta La Gaceta de Buenos Aires, periódico que nació con el nuevo régimen. Funda la biblioteca pública y se le debe también el establecimiento de una academia de instrucción militar y de matemática para los oficiales, que debían no sólo ser valientes, sino también doctos.

Crea una fábrica de armas y se preocupa asimismo de los intereses de la industria y el comercio. Decreta la rehabilitación de los puertos de la Ensenada de¡ Barragán y de Patagones (Río Negro). Dicta la providencia para el arreglo de los caminos y el adelantamiento de las poblaciones.





Cuando desempeña estas f unciones cuenta sólo con 33 años y es tanto su prestigio que despierta recelos dentro y fuera del gobierno.
Con motivo de la disposición de incorporar a la Junta nueve diputados de las provincias se produjo un desacuerdo, a raíz de¡ cual Moreno, para evitar desconfianzas presenta la dimisión de su cargo "convencido de haber cumplido con su deber".

Saavedra choca fuertemente con su política. A los pocos días de su renuncia la Junta le confía la misión de ir a Inglaterra en calidad de Ministro Plenipotenciario, para cimentar las relaciones de amistad con el gobierno inglés.

El 24 de enero de 1811 zarpa rumbo a Londres y fallece durante la travesía. Su deceso se registra el 4 de marzo de 181 1, al amanecer, en alta mar.
Cuando el Coronel Saavedra, su adversario, se entera de la noticia,dice aludiendo al genio ardiente del extinto y a su sepultura en el mar: "Era menester tanta agua para apagar tanto fuego".





Se supone que las causas de su muerte fueron una lesión cardiovascular de origen reumático.

- TOLSTOI -




LA GUERRA Y LA PAZ


"Al releer 'Guerra y paz' me sentí como después de una orgía"

Se publica la correspondencia personal de Lev Tolstói, en la que reniega de sus grandes obras y que permiten recorrer su conversión espiritual

ABEL GRAU - Madrid - España
El País



Quién habría podido imaginar que el venerable Lev Tolstói (Yásnaia Poliana, 1828-Astapovo, Rusia 1910), cumbre de la novela universal con obras como Guerra y paz y Ana Karénina y apóstol internacional del ascetismo y la no-violencia, fue en su juventud un veinteañero disipado que perdió propiedades en las apuestas y que, como soldado destacado en Chechenia y Crimea, disfrutaba con el placer de ver morir a los hombres en el campo de batalla. Ese peregrinaje espiritual es el que se puede recorrer en sus diarios y, ahora, en su correspondencia, que se publica por primera vez en castellano en un volumen anotado que abarca desde su adolescencia, en 1842, hasta su muerte, en 1910. Recoge desde sus cartas de amor con su idilio de juventud Valeria Arsénieva y con la que después sería su mujer, Sofía Bers, sus viajes por Europa y sus relaciones epistolares con George Bernard Shaw, Gandhi, Rainer Maria Rilke y el zar Nicolás II, entre otros.





El volumen Correspondencia (Acantilado), que se pone a la venta el próximo 27 de septiembre, recoge 387 misivas de un corpus de unas 10.000 cartas conservadas en el Museo Tolstói de Moscú, seleccionadas y traducidas por Selma Ancira (México D.F., 1956), especialista en literatura rusa del siglo XIX (ha vertido al español a Tsvietáieva, Pushkin, Gonchárov y Dostoievsky, entre otros) y que ya tradujo los Diarios del novelista ruso, publicados en dos tomos también en Acantilado en 2002 y 2003. "Hay muchas leyendas sobre Tolstói, pero se ha hablado poco del camino que recorrió hasta convertirse en el gran autor que fue", advierte Ancira, al otro lado del teléfono desde Barcelona, donde reside desde hace veinte años. "La publicación ahora de su correspondencia conforma, junto a los Diarios, una especie de trilogía autobiográfica", añade.

Camino al ascetismo

En ese peregrinaje epistolar brillan algunas misivas, como la que recoge su rechazo hacia Guerra y paz: "No piense que no fui sincero cuando le dije que en este momento Guerra y paz me resulta repugnante. Hace unos días tuve que echarle una mirada para decidir si debo hacer correcciones para la nueva edición, y soy incapaz de transmitirle el arrepentimiento y vergüenza que sentí al revisar muchos de los pasajes. Era un sentimiento semejante al que experimenta una persona cuando ve las huellas de una orgía en la que participó", escribe un Tolstói cuarentón a su tía Alexandra Andréyevna Tolstaia, en febrero de 1873. "Lo único que me consuela", añade, "es que me entregué a esa orgía con toda el alma y en ese momento pensaba que era lo único que existía". Es un texto en el que trasluce la profunda conversión espiritual que le llevó no sólo a rechazar sus grandes obras (también dijo que no podía soportar Ana Karénina), sino a repudiar toda ficción literaria. Ni siquiera la célebre carta que le mandó Iván Turguéniev, amigo y antagonista, desde su lecho de muerte para pedirle que regresara a la literatura le hizo cambiar de opinión.

Tolstói caminaba ya hacia el ascetismo que, desde su retiro en la casa familiar de Yásnaia Poliana, lo convirtió en un referente moral internacional. "A George Bernard Shaw lo regaña por ser irónico; él no era muy partidario del humor. Consideraba que no había que divertirse cuando aún quedaba tanta injusticia", indica Ancira. Incluso Gandhi le escribió desde Londres para pedirle consejo sobre la situación de sometimiento de los hindúes en Suráfrica. El viejo aristócrata ruso, convertido ya en un profundo cristiano anticlerical, pacifista y vegetariano, le recomendó aplicar la "no-resistencia", ya que "la práctica de la violencia no es compatible con el amor como ley fundamental de la vida", una idea que el líder indio hizo suya tiempo después durante la descolonización de la India. La carta está firmada en septiembre de 1910, dos meses antes de su muerte.

Restablecer una edición censurada


El trabajo de traducción ha sido titánico: cuatro años de investigación y uno de producción. Todo comenzó en 2003, cuando Ancira viajó hasta Moscú para consultar los archivos del Museo Tolstói. En la dependencia conocida como Habitación de acero se encuentran los manuscritos, alojados en cajas metálicas "como las de un banco". Se trata de unas 10.000 cartas, escritas en ruso, francés e inglés, a las que Ancira tuvo acceso gracias a un permiso oficial. Junto a la especialista del museo Tatiana Nikiforova, la traductora buceó durante meses entre miles de cartas para desvelar la complicada caligrafía de Tolstói y para recuperar las palabras que la censura soviética consideró "políticamente incorrectas" en la edición de las Obras Completas, publicadas entre 1928 y1958. Se trata de 90 tomos, cuyos últimos 32 volúmenes recogen la correspondencia del conde. A los que se añaden epistolarios dedicados a hermanos y otros autores.

El retrato del noble ruso, autor de La muerte de Ivan Ilich, se completa con las cartas que mantuvo con sus siete hijos ("fue un padre diferente para cada uno; no les exigía más de lo que se exigía a sí mismo") y en las que explica sus proyectos pedagógicos para la formación del campesinado. No en vano, Tolstói fue un autor idolatrado por el líder de la Revolución rusa Vladímir Lenin.

Ancira, que ya se ha puesto manos a la obra para traducir algunos relatos del autor ruso pendientes, como Tempestad de nieve (que publicará próximamente), concluye que con el volumen de Correspondencia se cierra la gran trilogía autobiográfica del gran novelista y pensador ruso. Es, en definitiva, una crónica en primera persona de una conversión espiritual radical.

domingo, 21 de septiembre de 2008

- LAS CALLES -




Ciudadanía con poder de veto:



la política en la calle


Las protestas durante la crisis del campo, la caída de Ibarra como consecuencia de Cromagnon y las asambleas en Gualeguaychú mostraron la emergencia de una nueva sociedad civil, consciente de su poder de presión y dispuesta a ponerlo en práctica



Por Laura Di Marco
Noticias de Enfoques
La Nación
Diseño de tapa: Silvina Nicastro
Foto: María Aramburu


Un intenso movimiento social, que duró casi cuatro meses y desembocó en cacerolazos urbanos y cortes de ruta rurales, terminó torciéndole el brazo a la Presidenta con las retenciones móviles, una medida que había anunciado como intocable. Antes, la protesta por las pasteras de Botnia había interpelado largamente al poder K. También la presión de las víctimas de Cromagnon, en medio de un clima general de impugnación, obligó a Aníbal Ibarra a dejar el Ejecutivo porteño, experiencia que vivieron otros intendentes y gobernadores destituidos o suspendidos desde 2001 hasta la actualidad. También en los años de Néstor Kirchner, la presión ciudadana en reclamo por la inseguridad, cristalizada en la Cruzada por Axel, dejó al desnudo la falta de una política de seguridad y forzó al oficialismo a pagar el costo por esta carencia.

Tal vez haya que ubicar la matriz política de este nuevo veto ciudadano, simbolizado por los cacerolazos o los cortes de ruta, en el estallido de 2001, que terminó desalojando a Fernando de la Rúa del poder: fue esa foto la que hizo visible el primer cacerolazo de efectos concretos.

¿Nació entonces, en 2001, una ciudadanía con características nuevas y capacidad de veto, cuyas claves parecen escapársele a la clase política actual, que sigue leyendo con lentes viejos fenómenos nuevos?

Y, en esa misma línea: el intenso movimiento social que obligó a girar las retenciones móviles al Congreso, ¿puede incluirse en esta modalidad de veto o fue otra cosa? ¿Existe en la Argentina, como en otras democracias occidentales, una tendencia de la gente a la autorrepresentación, en un escenario de partidos débiles e instituciones frágiles?

Hay una realidad muy palpable, más allá de cualquier otra posible lectura de los hechos: después de 2001, en la Argentina, ningún presidente o gobernador duerme tranquilo si las encuestas de opinión le dan mal o existe la amenaza concreta de un cacerolazo o una protesta callejera. En una palabra: la amenaza latente del cacerolazo y la presión virtual de las encuestas, nuevas brújulas de las democracias contemporáneas, se han convertido en los nuevos alternadores anímicos de cualquier político, ya sea del oficialismo o de la oposición.

La preocupación en el poder puede desatarse a partir de una protesta relativamente menor, como le ocurrió a la Presidenta días pasados cuando vio desplegarse la violencia en el ferrocarril Sarmiento, o como consecuencia de un conflicto mucho más complejo como fue la guerra con el campo. Como apunta Eduardo Fidanza, director de la consultora Poliarquía, la clase media ha encontrado un arma para aterrorizar políticos y la usa con éxito. "Es claro que ningún gobierno post 2001 podría tolerar un muerto", explica.

Pero esta ciudadanía siglo XXI, con claves propias, no parece ser un fenómeno exclusivamente argentino, aunque en la Argentina de 2001 se dio con características criollas. Se trata, por el contrario, de un movimiento social que muchos politólogos e investigadores vienen estudiando y que se da, con particularidades propias en cada caso, en las democracias occidentales. Nadie todavía comprende muy bien esta dinámica, admite el politólogo argentino Aníbal Pérez Liñán, desde la Universidad Pittsburgh, "por eso es fácil entrar en pánico cuando las cacerolas empiezan a sonar".

Quien le ha puesto en la Argentina lupa a los efectos generados por los movimientos sociales nacidos en 2001, con el "que se vayan todos", es el investigador Isidoro Cheresky y su equipo del Conicet, integrado por los politólogos Federico Montero y Darío Rodríguez. La investigación de Cheresky tiene una hipótesis central: el cacerolazo es una forma novedosa de veto ciudadano y, a la vez, es el "nuevo consenso" de una ciudadanía diferente, cocinada en el horno político del comienzo del nuevo milenio.

Pérez Liñán le agrega un dato interesante y extiende su análisis al resto de América latina: lo novedoso aquí no es que existan movilizaciones para vetar políticas públicas o, incluso, para reclamar la salida de un gobierno, sino la frecuencia y el éxito que ha tenido esta estrategia. Las pruebas: a partir de los años ochenta, 18 gobernantes latinoamericanos perdieron el cargo a raíz de estallidos ciudadanos.

Pero, ¿qué características propias tiene este "modo de ser" ciudadano?

Hay que decir, para empezar, que se trata de una sociedad civil muy diferente de la que existía en la década del 80, donde todavía un candidato lograba movilizar a un millón de personas para un acto. Este modo de ser en el espacio público es, también, más virtual que real, pero no por eso menos potente. Digamos que todo lo contrario. Esta ciudadanía pesa decisivamente sobre las instituciones, aunque no esté presente. O, mejor, aunque su "presencia virtual" se da a través de las encuestas de opinión y de los medios masivos de comunicación, que amplifican cualquier protesta, por más pequeña que sea.

Además es activa, fluctuante, mucho más independiente que en el pasado de cualquier corporación (sindicatos, partidos políticos, etc.), y, sobre todo, tiene poder de veto al día siguiente de votar. Hay algo curioso aquí, dicen quienes se dedican a estudiar este mecanismo: los que votan suelen ser los mismos que vetan, como ocurrió con el conflicto del campo, en el que muchos de los que salieron a las rutas a protestar habían elegido a Cristina Kirchner en las urnas, pocos meses antes.

Es que, según esta mirada, la legalidad de los presidentes democráticos actuales ya no se consigue sólo en las urnas, como argumentaba el gobierno K durante la pelea con el campo. Según Cheresky, hoy la "otra columna" de una democracia occidental es la opinión o el peso que esta ciudadanía tiene en un escenario de identidades partidarias frágiles y relaciones fluctuantes con el líder político.

El hecho de que un 65 por ciento de la sociedad estuviera a favor de la protesta del campo -un porcentaje que, sin duda, se conectó con un malestar urbano previo, vinculado con la inflación y, quizá, con el estilo político de la Presidenta-, influyó decisivamente en el desarrollo del conflicto. Más aún, Fidanza revela que, de acuerdo con las mediciones de la firma Poliarquía, la imagen de Cristina empezó a subir desde el mismo momento en que decidió girar las retenciones móviles al Congreso e inició la serie de cambios "cosméticos" de su imagen. Del 20 por ciento en el que cayó, hoy subió aproximadamente al 30 por ciento.

La volatilidad del escenario se hace también evidente en lo que el sociólogo de Poliarquía llama "síndrome de extrañamiento de Néstor". Traducido al lenguaje común, esto significa que el ex presidente volvió a subir recientemente en las encuestas por dos razones: no surge en el horizonte una alternativa mejor y él se corrió de la escena, lo que deja espacio para evocar lo bueno de su gobierno, por aquello de que todo tiempo pasado fue mejor.

Toda esta novedad debe ser sazonada con un escenario post 2001 en el que se registra un retroceso de las corporaciones en general. Un escenario de instituciones débiles, que forman un terreno fértil para el nacimiento de ciudadanos que tienden, cada vez más, a la autorrepresentación, con todas las virtudes y todos los peligros que encierran estas movidas.

Pero, ¿no hay en la Argentina aparatos políticos que siguen funcionando muy bien? ¿Acaso Néstor Kirchner no sigue apoyándose en el aparato del PJ bonaerense para ganar elecciones? Cheresky recuerda que, en las últimas elecciones, hubo diez distritos del territorio bonaerense que desalojaron a intendentes muy enraizados, en un territorio que tradicionalmente es mucho más estable que la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo. En una palabra, el "pueblo" de los 70 y de los 80 parece haber sido reemplazado por la "gente": un conglomerado con plena consciencia de su derecho a tener derechos, que multiplica sus demandas.

Resulta lógico entonces que, desde esta mirada, la pulseada con el agro se haya convertido en un ejemplo perfecto, asimilable a los movimientos desatados por la tragedia de Cromagnon, la Cruzada de Axel o la protesta por las pasteras. En un reportaje reciente con LA NACION, Cheresky lo explicaba así: "El actor principal en la crisis del campo son los autoconvocados, que deliberan y votan al lado de la ruta. Vimos resurgir el asambleísmo, que es el signo de esta época, y que siempre emerge cuando hay problemas de representación política". Y agregó: "Los partidos ya no son los organizadores de la vida política, y no van a volver a ser lo que eran: se ha fracturado la identificación de los ciudadanos".

Pueblo, gente, multitud

Pero, ¿no puede resultar riesgoso que, en un país con instituciones débiles como la Argentina, cualquier protesta se desmadre y termine en el desalojo de un gobierno? Los intelectuales oficialistas de Carta Abierta vieron en la crisis del campo un clima "destituyente", más que un escenario de ampliación de la democracia: ¿puede haber algo de eso aquí?

El sociólogo Ricardo Sidicaro, también investigador del Conicet, es uno de los que alerta sobre este costado destructivo de la "autorrepresentación". Lo explica así: sin instituciones que ordenen y compatibilicen las demandas, se puede volver al predominio de las corporaciones en la escena política, lo que es ajeno a la democracia occidental. Sidicaro admite que hoy los perjudicados directos tienen más posibilidades de plantear sus problemas en el espacio público, pero lo que no saben o no pueden es encontrar una solución; por eso hacen falta los partidos, para que éstos filtren esas demandas con criterios distintos a los enojos momentáneos.

"La demagogia encuentra tierra fértil en movilizaciones de indignación y ese es otro peligro para la democracia", alerta Sidicaro.

Pero Fidanza, que suele tomarle constantemente el pulso a la sociedad argentina través de sus sondeos, sale a tranquilizar con ironía: "Mientras la gente pueda comprar su electrodoméstico, ningún gobierno en la Argentina corre peligros extremos".

En efecto, aquí hay dos miradas y dos pronósticos: uno optimista; otro pesimista. Por un lado, están los que ven en esta ciudadanía un crecimiento de la democracia. Fidanza acerca un dato de ese crecimiento: "Los presidentes argentinos post 2001 saben que la legitimidad no podría tolerar ni un solo muerto en una manifestación; esto, comparado con los setenta, es un logro de nuestra democracia".

Hay temor de que los ciudadanos deliberen y gobiernen "más allá" de sus representantes, bromea Pérez Liñán. Y comenta una paradoja que se da en la interpretación de las protestas recientes en la Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela. "Cuando las movilizaciones tienen el signo ideológico o partidario "correcto", algunos políticos e intelectuales las celebran como verdaderas manifestaciones de la voluntad popular. Cuando, en cambio, la misma estrategia es empleada por manifestantes de signo opuesto, las movilizaciones son denunciadas como fascistas y antidemocráticas". Hay algo real, dice: en cualquier caso, la frontera entre peticionar a las autoridades y extorsionarlas es tenue.

Protestas y protestas


Cheresky también alerta sobre las aristas "antipolíticas" que, llevado al extremo, puede tener el veto ciudadano. Una de ellas es lo "imperativo" de las demandas: la necesidad de satisfacción inmediata se choca con los tiempos institucionales. Otra es que, en un escenario de debilidad institucional, existe el peligro de que aparezcan poderes de otro signo, como los mafiosos.

En sus investigaciones, sin embargo, su conclusión más fuerte es que los brotes de ciudadanía del siglo XXI no persiguen fines "destituyentes" ni proponen caminos alternativos. Más bien, los une el "no" ante algo. Otro de sus argumentos es que siempre se apoyó el camino de las urnas: esto se vio en la sucesión de Fernando de la Rúa y en el llamado a elecciones anticipadas de Eduardo Duhalde, tras la muerte de Kosteki y Santillán, que lo sacó del sillón de Rivadavia.

Hay que tener en cuenta que no todas las protestas son iguales: hay movilizaciones que buscan detener políticas concretas -como las movilizaciones contra la pastera en Gualeguaychú o las marchas por más seguridad en tiempos de Blumberg- y otras que explícitamente buscan la salida del presidente, como las movilizaciones contra Fernando Collor en Brasil, en 1992.

"El problema es que, en un contexto de crisis, las primeras pueden escalar hasta transformarse en las segundas", alerta Pérez Liñán.

¿Y qué deberían hacer entonces quienes tienen responsabilidades políticas? O, ¿cómo aprovechar esta activación de las demandas y, a la vez, minimizar los riesgos desestabilizadores?

Hay varias propuestas al respecto. Están quienes hablan de la necesidad de un republicanismo aggiornado , con instituciones más flexibles capaces de registrar estos cambios. Es el caso de Cheresky, que propone una reforma política que contemple una renovación de los mandatos, cuando haga falta. Otros recomiendan más responsabilidad a los líderes políticos a la hora de enfrentar estas protestas. Aconsejan evitar los discursos polarizantes y la demonización de los opositores, estrategias, todas, que serían el equivalente a ingerir sal en medio de un ataque de hipertensión. En términos de Peréz Liñán: "Son actitudes de las que echan mano los presidentes, pero que son contraproducentes porque pueden socavar el potencial democrático en este momento de cambio".

Lo que parece seguro es que el nuevo milenio abrió un nuevo juego político: un juego sin vuelta atrás, en el que el "pueblo" fue definitivamente reemplazado por la "gente" o, en términos más modernos, la "multitud".

Materia de estudio

El asambleísmo y el veto ciudadano no son fenómenos argentinos ni ocupan únicamente a los politólogos locales. Son materia de estudio de intelectuales en todo el mundo. Uno de ellos es el francés Pierre Rosanvallon, autor de La contrademocracia, un libro que hace eje en la idea de la desconfianza ciudadana en la representación. También el italiano Paolo Virno, autor de La gramática de la multitud, habla de este cambio cuando decreta la muerte del "pueblo" y su reemplazo por la "multitud", a la que describe como inclinada hacia formas de democracia no representativa. Así las cosas, mientras el "pueblo" converge en una voluntad general -de contenido positivo, si se quiere-, la multitud sólo converge "contra" algo.

La "contrademocracia" alude a los poderes indirectos de las democracias occidentales, como aquel que encarna, por ejemplo, la figura del defensor del pueblo. Rosanvallon asegura que la desconfianza es una clave de la nueva ciudadanía, que utiliza tres pilares: el control, el veto (el estallido) y la calificación de la actuación de los representantes.

El italiano Toni Negri, autor de Imperio, es otro que habla de la crisis de las instituciones tradicionales. Y en cuanto al término que usa Cheresky para denominar este fenómeno -"democracia inmediata"-, está tomado de su colega Dominique Schnapper, una politóloga francesa que habla de la tendencia contemporánea a la autorrepresentación.