viernes, 30 de noviembre de 2007

- JUAN GELMAN -










Juan Gelman


ganó el Cervantes









El poeta argentino Juan Gelman ganó el Premio Cervantes 2007, el máximo galardón a las letras hispanoamericanas, informó el jueves el Ministerio de Cultura español.Gelman, que nació en Buenos Aires en 1930 pero que reside actualmente en México, fue elegido por un jurado presidido por el director de la Real Academia Española de la Lengua, Víctor García de la Concha.El premio, otorgado por primera vez en 1976 a Jorge Guillén, lo entrega el rey Juan Carlos cada año el 23 de abril en una ceremonia en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, localidad de las afueras de Madrid donde nació Miguel de Cervantes.Entre los ganadores del Cervantes se encuentran el mexicano Sergio Pitol, el colombiano Alvaro Mutis, el chileno Jorge Edwards, el cubano Guillermo Cabrera Infante, el peruano Mario Vargas Llosa, y los españoles Francisco Umbral, José Hierro, Camilo José Cela, Francisco Ayala y Miguel Delibes.

El Premio Cervantes no puede ser dividido ni declarado desierto o concedido a título póstumo, según las normas que se establecieron después de que en 1979 el jurado decidiera otorgarlo "ex aequo" al español Gerardo Diego y al argentino Jorge Luis Borges.





El galardón ha distinguido hasta ahora a diecisiete escritores españoles y quince latinoamericanos, de los que sólo dos han sido mujeres, la española María Zambrano y la cubana Dulce María Loynaz.

Los primeros galardonados con el premio han sido: Jorge Guillén (1976), Alejo Carpentier (1977), Dámaso Alonso (1978), Gerardo Diego y Jorge Luis Borges (1979), Juan Carlos Onetti (1980), Octavio Paz (1981), Luis Rosales (1982), Rafael Alberti (1983), Ernesto Sábato (1984) y Gonzalo Torrente Ballester (1985).

También recayó en Antonio Buero Vallejo (1986), Carlos Fuentes (1987), María Zambrano (1988), Augusto Roa Bastos (1989), Adolfo Bioy Casares (1990), Francisco Ayala (1991), Dulce María Loynaz (1992), Miguel Delibes (1993) y Mario Vargas Llosa (1994).

Más recientemente, lo han obtenido Camilo José Cela (1995), José García Nieto (1996), Guillermo Cabrera Infante (1997), José Hierro (1998), Jorge Edwards (1999), Francisco Umbral (2000), Álvaro Mutis (2001), José Jiménez Lozano (2002), Gonzalo Rojas (2003), Rafael Sánchez Ferlosio (2004), Sergio Pitol (2005) y Antonio Gamoneda (2006).





Este premio es entregado por el rey Juan Carlos de España en una solemne ceremonia que se celebra en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) el 23 de abril, fecha de la muerte del escritor que le da nombre.

jueves, 29 de noviembre de 2007

- SEÑALETICA -




El sistema señalético


Se cumplen ahora 20 años desde que introduje en la lengua española, el concepto y la palabra “señalética”, así como su metodología. El texto que sigue viene a recordarlo y, al mismo tiempo, anticipa la aparición del nuevo libro, Señalética Corporativa.

Los sistemas de información y de comunicación buscan integrar óptimamente los códigos visuales a la actividad psicofísica de los individuos. La finalidad de estos sistemas, en especial el sistema señalético, es reducir toda incertidumbre y evitar que se produzcan situaciones ansiógenas (por ejemplo, en transportes públicos, hospitales, aeropuertos), así como evitar dudas, errores y pérdidas de tiempo de los individuos en los espacios en que ellos actúan.

Los recorridos y todas las formas de desplazamiento necesitan, conforme a los objetivos y motivaciones del usuario, un sistema de referencias que permita su orientación autónoma, y reduzca la necesidad de pedir “ayuda” a otros individuos. Un tal sistema de referencias procede de las necesidades del mismo usuario en función de sus decisiones puntuales de acción. Pero este proceder “a la carta”, implica un trabajo de discriminación visual de las señales de orientación, que se encuentran insertas entre múltiples estímulos y solicitaciones ópticas del propio entorno: es el ruído visual del contexto en el que se inscribe el sistema señalético. Este trabajo de discriminación visual conlleva, al mismo tiempo, el descifrado o decodificación de los signos informativos inscritos en las señales.





Desde Shannon sabemos que en todo proceso de comunicación incide algún “ruído” no deseado (noise). En estas situaciones de interferencias entre mensaje y ruído visual del entorno, es necesario un lenguaje gráfico propio, claro y bien estructurado para la orientación de los usuarios. Es el lenguaje señalético. En la medida que este lenguaje se funda y se articula en los sistemas de signos convencionales ya conocidos e integrados por el usuario (signos tipográficos, pictográficos y cromáticos), el sistema señalético optimiza la percepción y comprensión de las informaciones, y su utilización.





Para reducir los esfuerzos de discriminación visual y de comprensión, el lenguaje señalético se sitúa de entrada en una paradoja que hay que dominar y superar: el principio de economía de informaciones (cantidad mínima de señales, mínimo esfuerzo exigido al usuario, mínimo tiempo en la rapidez de la comprensión) se cruza constantemente con el principio de redundancia necesaria.

En rigor, la señalética se funda en la parte de la semiótica que postula tres “dimensiones” de la comunicación: la dimensión sintáctica (la organización de los elementos del código dentro de cada señal), la dimensión semántica (la expresión inequívoca del significado) y la dimensión pragmática (los efectos de la información en la conducta de su destinatario). A las cuales debemos agregar la cuarta dimensión estética, no menos importante en todo mensaje visual.

La señalética es un sistema específico de signos que debe diferenciarse de otros sistemas de signos polisémicos (decorativos, artísticos), mientras que los signos señaléticos -y sus mensajes- son necesariamente monosémicos: tienen un único y claro significado, son unívocos.

En señalética no hay desviación posible entre el signo y el significado -la convención social/cultural que le sirve a la vez de soporte y de referente. De todos los sistemas de signos no lingüísticos, la señalética es -junto a los numerales- uno de los más monosémicos y estructurados ya que elimina las connotaciones, las representaciones subjetivas, y reduce así la ambigüedad, es decir, la ineficacia comunicativa.





Dicho de otro modo, la señalética responde a una situación precisa que rehuye toda ambigüedad. Su sistema no es asimilable al sistema del lenguaje, sino al fundamental de la sintaxis de las señales no lingüísticas. El orden de la percepción y el encadenamiento de las señales implica una relación constante con los principios de la teoría de la Forma (Gestalttheorie), es decir, el contraste forma/fondo, o lo que es lo mismo, mensaje/ruído, y con las leyes de la pragmática, es decir, la formación instantánea del significado en la mente de los individuos.

Se trata así de reducir las perturbaciones y las desviaciones en la práctica del usuario entre la percepción y toda actividad cognitiva vinculada a sus decisiones de acción. El signo y el mensaje coinciden para organizar la referencia informativa.

El sistema de señales se basa en la autocorrelación entre ellas. En este sentido, las señales pueden establecerse en dos dimensiones, que corresponden a dos operaciones diferenciadas y complementarias. Primero, la relación de continuidad (la señal es percibida dentro de una serie de señales que corresponden a series articuladas de informaciones). Y segundo, la relación de similaridad entre ellas (las señales son captadas por oposición con otros estímulos, y por eso entre ellas debe existir una asociación óptica que establezca la continuidad del discurso).





Las ventajas de la autocorrelación de las señales para el usuario, son:

- economía del esfuerzo de percepción
- menor fatiga
- mayor confort visual gracias al orden y nitidez de los estímulos.

Todo esto incide en lo que podemos llamar una autodidaxia espontánea, pues el individuo descubre la existencia de códigos de manera empírica. Descubre la autocorrelación de las señales entre sí, lo cual se obtiene por medio del código cromático, los formatos de las señales y las alturas en que están situadas, siempre uniformes formando una “línea de lectura”.

Propiciar esta coherencia de las señales como soporte de información es también una cuestión de orden, de normatividad, de simplicidad. No sólo aplicando estas virtudes a los formatos de las señales (demasiados formatos diferentes crean dispersión y desorden) y en su ubicación en el espacio, como hemos dicho, sino también en el uso juicioso de los signos y los colores. Es preciso establecer una medida uniforme para las alturas a las que se situarán las señales, pues la autocorrelación de las señales se obtiene por la regularidad con que el ojo las capta en el espacio, como siguiendo un hilo conductor del discurso semejante a la regularidad de la línea tipográfica, siempre ella misma sobre su base.





Nos queda todavía una última dialéctica del sistema de señales: es la dualidad de la información. La información semántica (qué se dice) y la información estética (cómo lo dice). En esta dialéctica deben evitarse las contradicciones. La primera debe resolver todo equívoco posible creado por la segunda. La producción de significación no debe depender de la información estética, pero tampoco debe olvidarla. La información estética está presente en señalética para simplificar la información semántica. Lo que pueda decirse con signos icónicos, no decirlo con signos lingüísticos. Y para completar o caracterizar la percepción y el estilo del mensaje: singularizar el sistema señalético para que realce la identidad del lugar.

Un aspecto nuevo, que desarrollo en mi nuevo libro es el tratamiento diferenciado entre la señalización vial y urbana para el tráfico, la señalación comercial de los puntos de venta, la señalética de interiores y la señalética corporativa.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

- TALENTO -



Frases y citas célebres sobre

El Talento



Es más fácil juzgar el talento
de un hombre por sus preguntas
que por sus respuestas.
Duque de Levis

No hay monstruo más temible
que un hombre que reúne
un malvado corazón
a un sublime talento.
Barón de Holbach





El talento es algo
bastante corriente.
No escasea la inteligencia,
sino la constancia.
Doris Lessing

El secreto de poner en ridículo
a las personas es conceder talento
a aquellos que no lo tienen.
Cristina de Suecia

Bienaventurado el que
tiene talento y dinero,
porque empleará bien
este último.
Menandro

Existe algo mucho más escaso,
fino y raro que el talento.
Es el talento de reconocer
a los talentosos.
Albert Hubbard






Del talento a la cordura
hay una distancia enorme.
Napoleón

Muchos creen que tener talento
es una suerte; nadie que
la suerte pueda ser
cuestión de talento.
Jacinto Benavente

El hombre de talento es
aquel que lo sabe todo
por instinto.
Píndaro

Las ideas son capitales que
sólo ganan intereses entre
las manos del talento.
Rivarol

El genio hace lo que debe
y el talento lo que puede.
George Bulwer-Lytton

El talento, en buena medida,
es una cuestión de insistencia.
Francisco Umbral

Todavía no se han levantado
las vallas que digan al talento:
"De aquí no pasas".
Ludwing Van Beethoven

El genio se compone del
dos por ciento de talento
y del 98 por ciento de
perseverante aplicación.
Ludwing Van Beethoven

El talento es como la salud,
que cuando se disfruta es
cuando menos se conoce.
Helvecio

martes, 27 de noviembre de 2007

- ARQUITECTOS -



Justo Solsona:

libre de ataduras


El socio de M/SG/S/S/S no cree que "haya ni sea necesaria" una arquitectura argentina; critica tanto a la "modernidad-basura" de Pekín como a los que pretenden conservarlo todo en Buenos Aires, y defiende un tipo de ciudad cosmopolita





Este hombre, de 73 años, instala en la conversación conceptos arriesgados de los que luego él mismo se ríe. Justo Solsona, alias Jujo, nos recibe en una sala en la que hay maquetas de edificios de todos los tamaños, de todas las épocas. En ningún momento se apura para responder, es sereno. No dice cosas obvias. Tampoco hace esfuerzos por quedar bien con nadie. Nunca habla en primera persona. No hace de su trabajo de arquitecto un unipersonal. Siempre se refiere a "el estudio". Desde hace cuarenta años integra junto con Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefina Santos y Carlos Sallaberry el mismo equipo de arquitectos, en Florida y Paraguay, en la misma oficina y con el mismo teléfono.

-A lo largo de su trayectoria, ¿cuando construyó cada uno de los edificios, sabía qué quería lograr? ¿Tenía un concepto de lo que iba a hacer ?

-En general sí. Con el Banco Municipal, en los años 60, pensamos que tenía que estar vinculado con el fluir, el ir y venir de la gente, y que fuese una vidriera para los que paseaban por la calle Florida, antes que un banco.

-Con el edificio de la Unión Industrial, ¿qué quisieron expresar?

-Lo que quisimos hacer es un edificio alto, muy puro en términos arquitectónicos. Porque ya presentíamos lo que hoy día es un hecho: que la arquitectura va camino al disparate. Entra en el mundo del show y cuando eso sucede, es como con el lujo: el lujo no tiene límites y el show tampoco. Estoy cada vez más convencido de que, a medida que más te vas en altura, más simple tiene que ser el objeto que producís. Porque ya la altura es un fenómeno llamativo; entonces, el edificio tiene que ser sintético, sereno.

-Usted también construyó viviendas populares. ¿Qué es más fácil, pensar en lo más humilde o en lo más lujoso?

-La gente de la vivienda económica quiere vivir en el nivel cero, o sea, quiere lo mismo que el rico. Al rico le gusta salir y ver su parque; al pobre le gusta salir y tocar el suelo, tocar la tierra. En los dos extremos les pasa lo mismo.

-En la Argentina se puede distinguir perfectamente una arquitectura para mostrar y otra para vivir. ¿Cuál es la razón?

-Es exacto lo que dice. Este momento de la arquitectura contemporánea es de gran confusión y, básicamente, de exhibición. Hace un mes, estuve en Pekín, en China, y volví asustado porque en cierta manera vi el futuro: vi la futura arquitectura moderna-basura. Vidrio, pero ya sin control; formas de cualquier tipo con tal de llamar la atención.

-Pero las ciudades necesitan torres...

-Es cierto, porque "la alta densidad" es una realidad. La ciudad es una realidad importante del mundo moderno: es más económica en términos de convivencia, de sistemas de sanidad, de electricidad, etcétera, es decir, todos los aspectos técnicos, incluso los viales, se resuelven mejor si se concentra a la gente. Y para eso tenemos que ir para arriba, y aparece una nueva tipología en la arquitectura moderna: la torre. Pero la torre tiene un problema, se impone al ciudadano.

-Se puede decir que es visualmente "invasiva".

-Una torre es no sólo un edificio, sino una pieza urbana, es como un puente. Las torres tienen ese tipo de responsabilidad, la de tomar el espacio urbano con una forma que sea muy respetuosa de lo que podríamos considerar el gusto ciudadano. Y me parece bien que se agrupen. En lugar de haber tanta polémica acerca de dónde hacer las torres, creo que la ciudad debería definir ciertas zonas donde las torres, en forma de ramillete, se juntaran. La ciudad es congestión, es adrenalina.

-No cree en una ciudad tranquila.

-( Tajante.) No. Yo creo en una ciudad absolutamente cosmopolita, con la droga, el ruido, el crimen, todo adentro. Eso es la ciudad. Y es un estándar de vida interesante. Si no, hay que irse al campo.

-Me interesa su concepto de ciudad

-La ciudad es ruidosa: hay sirenas a la noche, ya sean policiales, de los bomberos, de las ambulancias. Esto me gusta: yo soy un ser urbano.

-Dígame un par de lugares de Buenos Aires que usted encuentra "bien logrados".

-Creo que Buenos Aires tiene muchísimos lugares logrados. El área de Plaza San Martín, con el Kavanagh, que es absolutamente referencial, no se puede dejar de lado. Tampoco la otra punta de la plaza, donde estaba la vieja Cancillería, que luego se transformó en el nuevo edificio de la Cancillería. Ese edificio es fantástico.

-¿Palermo-Hollywood?

-A los Palermos les pasa lo mismo que, en otro orden de ideas, a Puerto Madero. Palermo es un lugar de noche, no de día. Yo vivo los Palermos como lugares de encuentro, y nocturnos.

-¿Belgrano?

-Siempre me aburrió. Me parece que Belgrano se ha transformado en una real ciudad-dormitorio. Cosa que no le pasa, de hecho, a Palermo. Es como un country.

-Algunos quieren tirar todo abajo y otros, como José María Peña, dicen que hay que conservar todo. ¿Qué haría usted?

-Tiramos, conservando. Hay un disparate instalado en la mentalidad de una clase media "intelectual", por el que no se puede tocar nada. Yo creo que sí, que hay que rehacer a Buenos Aires, pero dentro de la propia Buenos Aires. Esto es algo en lo que insiste mucho Rogers, el arquitecto inglés que lideró, entre otros, el cambio de Londres, con Blair.

-En relación con este concepto de la arquitectura y el arte, todos los arquitectos que conozco tienen problemas con el dinero y a la hora de discutir los honorarios. ¿Por qué?

-Es toda una pregunta, la suya. Su pregunta es casi más moderna que la arquitectura que uno hace. Porque los arquitectos teníamos un sistema legislado y Menem anuló esa ley de honorarios profesionales. Además, generalmente ya no tratamos con un cliente, sino con una empresa, y de la empresa con unos gerentes, y estos gerentes a su vez tienen que dar cuenta de su eficiencia en cuanto a haber conseguido los mejores y más bajos valores. Hay una lucha permanente. Y los arquitectos tenemos este conflicto.

-Cómo es el trámite: ¿se cobra el proyecto por un lado, y la dirección por el otro?

-Se da en todas las formas. La ideal es una sola: que vos tengas el proyecto y la dirección de tu proyecto. Sos el que lo ideaste, el que controla cómo se hace y el que lo lleva adelante. Ahora bien, lo que se da mucho en este momento es que vos hagas el proyecto, con documentación, planos de obra, etcétera, y que luego los que te encargaron el proyecto, que generalmente son grupos económicos grandes, decidan hacer ellos la dirección de la obra, o sus ingenieros, y vos quedás en una lucha, en la que finalmente transás en lo que se llama supervisión. La supervisión no te da autoridad, pero sí te permite enloquecer al otro.

-¿Le parece que hay una arquitectura argentina?

-No. Ni es necesario que la haya. Yo creo que cuando hay arquitecturas con demasiado nombre es peligroso. Son las famosas arquitecturas nacionales, que terminan siendo nazionales . No es que la arquitectura de Buenos Aires sea absolutamente diferente de la de Madrid o la de Barcelona. En algunas cosas, los españoles son más arriesgados, en otras menos. Por suerte no existe en la Argentina una organización que busque esta idea nacionalista.

-¿Qué piensa del edificio de Costantini en Figueroa Alcorta que genera tanta polémica?

-Este edificio lo hizo la misma persona que hizo el Malba. A esos arquitectos cordobeses Costantini los lleva a hacer el Château, una especie de mueca del estilo francés, que se está repitiendo en varios lugares.

-Me perdí algo, ¿cuál es la moraleja?

-La moraleja es que Costantini es un perverso. Es un tipo que, desde esa posición de tanto dinero y de hacer lo que quiere, no tiene ni siquiera la constancia que tenían los papas que, con todo, le pegaban a Miguel Angel con un palo, pero era Miguel Angel el que hacía las cosas; no lo cambiaban de un día para el otro. Hay una frivolidad muy grande de parte del que puede, del inversor. Pero la frivolidad va unida a la inseguridad: el no saber qué hacer.

Por Any Ventura
Para LA NACION

Foto: Mariana Araujo

lunes, 26 de noviembre de 2007

- SEBASTIAN PIANA -




SEÑOR MILONGA

SEBASTIAN PIANA


Pianista, director, compositor y docente.


Piana nació en Buenos Aires un 26 de Noviembre de 1903 en el barrio de Almagro, en el hogar de una familia de inmigrantes italianos.

Su padre era peluquero y músico aficionado, tocaba varios instrumentos como el mandolín, la guitarra y el piano. Fue él quien lo alentó musicalmente desde pequeño, regalándole diversos instrumentos. Ya a los 10 años estudiaba música junto a su padre.

Estudió también en el instituto Musical Odeón, con el maestro D´Agostino. Debutó en un trío infantil cuando solo tenía 12 años. De manera profesional lo hizo cuando tenía 17 años en un cine de barrio tocando valses y fragmentos de óperas. Además era profesor de piano, esto refleja su precocidad en cuanto a la música.





En 1922 se presentó por primera vez en radio. Cuatro años más tarde, en 1926, conoce a Homero Manzi con quién formara un equipo famoso por escribir numerosos temas en los años siguientes.

Hacia 1930 Rosita Quiroga le encargó a Homero Manzi que escribiera una milonga y éste le pidió a Piana que compusiera la música, para así poder escribir los versos. Fue ahí que compuso "Milonga del 900", pero a su gusto estaba muy bien, y en lugar dedarle la música a Manzi, se la dio a Gonzalez Castillo, quien era el que le había puesto letra a su primer tango "Sobre el Pucho".

Manzi insistía en la música para su milonga y así, en tan solo una hora, Piana compuso "Milonga sentimental" que sería un gran éxito para la época y que ha sido interpretada por diversos cantantes aún en la actualidad. El final de la historia es más que irónico ya que "Milonga del 900" recién tuvo versos tres años después de haber sido compuesta por Piana, y fue Manzi quien se los escribió.





Siguió componiendo milongas acompañadas por los versos de Manzi, como: "Pena Mulata", "Ropa Blanca" o la muy famosa "Negra María". Piana es, además, autor de "Milonga triste" (Letra: Homero Manzi.1937), "Milonga de los fortines", "Milonga de Juan Manuel", "Milonga de Puente Alsina" y también de un conjunto de temas en colaboración con el poeta León Benarós, como "La Milonga de Arolas". La milonga por aquellos tiempos estaba relegada a tan sólo letra, fue Piana quien la renovó porque la música, según él, era lo fundamental.





Piana fue también autor de temas que figuran entre los mejores tangos como "Silbando" (Letra: José González Castillo.
1923), "Tinta Roja" (Letra: Cátulo Castillo.1941), "De barro", "El pescante" (Letra: Homero Manzi. 1934), "No aflojes" (Letra: Mario Battistella. Música en conjunto con Pedro Maffia. 1934), "El parque de artillería", "Son cosas del ayer", entre otros.

Aún a los 90 años seguía componiendo y dando clases. Escribió alrededor de quinientos temas y fue pesidente de la Academia Porteña del Lunfardo.

Murió en Buenos Aires el 17 de Julio de 1994.

domingo, 25 de noviembre de 2007

- CONSUMO -




Consumo, luego existo:


volver a la cultura del mercado


Liberada de la austeridad que había impuesto la crisis, la clase media argentina se zambulle nuevamente en la satisfacción inmediata de necesidades y caprichos, valor paradigmático de la cultura globalizada


Por Laura Di Marco
Enfoques - LA NACION



La satisfacción consumista es un programa de vida.

Así, sin muchas más vueltas, lo afirma el sociólogo polaco Zygmunt Bauman en su libro Vida de Consumo . Una especie de software que se activa, inconsciente, en cada uno de nosotros, y que nos impulsa a la satisfacción inmediata de caprichos y necesidades, casi sin distinción. El boom del consumo que se registra en nuestro país -récord desde 2001 y 10 puntos por encima de las cifras de 1998, el último año con crecimiento en ventas en la época del 1 a 1- sugiere que ese software de vida consumista, en la Argentina post crisis, no sólo está activado sino que funciona a la perfección.

Otra vez el auge de las ventas en supermercados. Otra vez los autos, las marcas de primera línea internacional, los últimos chiches tecnológicos, los juguetes caros para los chicos, los shoppings llenos de los 90.

Otra vez la satisfacción inmediata sin riendas cortas, ésas que la crisis había impuesto como moral de austeridad después del derrumbe.

La era K -con su apuesta a seducir desde la concreta realidad de los números- podría adjudicarse no sin derechos el haber rescatado a la clase media argentina de la pesadilla que vivió con la crisis -no fuimos confinados a vivir debajo de un puente, no terminamos deambulando por las noches destapando tachos de basura- y el haberla devuelto al circuito de las sociedades de consumo, hecho paradigmático de nuestra época, ahora expandido por la fuerza de la explosión global.

¿Cuál es el lugar de la cultura del consumo en la experiencia de nuestra época? ¿Por qué consumimos tanto? ¿Qué lugar ocupa en nuestro tiempo, para que se haya transformado en un emblema o en un sinónimo, casi, de estar vivos?

La satisfacción inmediata de las necesidades, como nuevo valor que trae la cultura globalizada, está en el corazón de las conclusiones que vienen sosteniendo los intelectuales que exploran las características de la nueva cultura del capitalismo. Una nueva ética, una nueva forma de ser, de pensar y de estar virtualmente en el mundo.

"La cultura global es desterritorializada por definición -dice la socióloga Ana Wortman, titular de la cátedra Sociedad de consumo, de la UBA-, por eso el celular es un emblema de esta época, un modo de ser contemporáneo. Porque es una forma de estar y no estar al mismo tiempo. Genera la ilusión de la presencia."

De hecho, hoy hay en la Argentina un celular para cada clase social y es, en los números, un consumo-icono de la post crisis. El mercado de la telefonía celular ha sabido diversificarse de tal modo que puede tenerlo desde el presidente de una corporación hasta el operario de sueldo más bajo o las empleadas domésticas.

Quienes defienden esta segunda globalización valoran este aspecto porque también -según dicen- trae horizontalidad y autonomía personal. Valoran la diversidad. Otro ícono del consumo argentino de la post crisis es la banda ancha, que explotó en los hogares de clase media, imposibilitada de hacer una salida al cine -a esos cines hoy enclavados en los multiplex y los shoppings- y, por lo tanto, tentada por otros consumos, como la comida, el café o la ropa.

Wortman cree que la salida al cine, típica de las familias de clase media, implica una serie de consumos que no pueden ser absorbidos por los ingresos medios. De allí que, según la investigadora argentina, la banda ancha haya reemplazado al séptimo arte.

Claro que este nuevo capitalismo entraña, también, una nueva ética, opuesta a la del ahorro, un valor que era central en el viejo modelo productivista, del trabajo, el sacrificio y la promesa de la movilidad social. Esta nueva cultura global, en cambio, entroniza el corto plazo, la flexibilidad, y potencia la incertidumbre: la inseguridad de estar en o de caerse del mercado del trabajo, por ejemplo.

El consumo de hoy (el gadget de mañana ya envejeció; el celular y la tecnología wireless consolidan la desterritorialización) es un reflejo de la sociedad en que vivimos (¿o es al revés?). Lo que prima es el descarte -inclusive de personas- porque la necesidad nunca se satisface. El placer también dura poco porque no hay deseo que tolere su concreción en una vida que valora la inmediatez, lo descartable, lo virtual, lo fugaz.

En palabras del pensador polaco: habitamos un espacio global en el que la palabra sociedad va siendo lentamente reemplazada por la red y en el que no estar en red es como no estar.

El investigador y profesor de ética, sociología y teoría psicoanalítica en la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Marinas, también alerta sobre un proceso de fetichización que envuelve el cuerpo de los hombres, las mujeres y los chicos. Y que nos vuelve un producto -nosotros mismos- que busca extender su fecha de vencimiento.

Asumimos el tiempo de las mercancías, afirma Marinas: debemos estar siempre presentables, brillantes, jóvenes, exitosos, competitivos para poder suscitar algún interés. Para poder ser "comprables", en definitiva, según los cánones del mercado.

La necesidad de permanecer siempre jóvenes ha generado un lío con las edades, asegura el sociólogo español. "Los niños desarrollan, más que erotización, una especie de ´adultismo , y a los adultos se nos prohíbe envejecer y morir".

Para el español, es esta fetichización de las personas lo que provoca el auge de las cirugías estéticas. "Y ahí están quienes intentan convertir su cuerpo en algo fascinante, que nunca se deteriore, algo que no se reconcilia con la fragilidad humana", apunta.

En su visión, uno de los principales elementos del consumo es sentir que participamos y, cuando eso no sucede, cuando no podemos formar parte de lo que está de moda, cuando uno no está "ahí", parece que no existe.

En clave criolla

"La clave del consumo masivo que se da hoy es un posmodernismo a la criolla", afirma Guillermo Olivetto, CEO de CCR y presidente de la Asociación Argentina de Marketing, para definir la coincidencia del consumo de corto plazo, que propone o se impone de hecho en la era K con ese valor del paradigma global. De los focus group realizados por CCR se deduce que, como la marca argentina es la incertidumbre y la sensación de que todo puede derrumbarse en cualquier momento, es mejor consumir ahora que, tal vez, nunca.

Porque si hay un espíritu en el consumo de la era K, a diferencia de los noventa, es el cortoplacismo. "Como la mayoría de la gente no puede comprarse una casa, se compra una tevé de 29 pulgadas o un MP3. Muchos han vuelto a las primeras marcas. Pero aquí no se trata de una vuelta a los 90 -dice el publicista-, porque la vuelta al consumo convive con una profunda incertidumbre."

Para Victoria Giarrizo, economista y directora del CERX, "la gente gasta porque percibe que con la inflación es mejor adelantar consumo". Pero estos niveles de consumo no son saludables . "La gente sabe que es casi imposible comprarse una casa ahorrando, entonces se endeudan para cambiar el televisor, la heladera o el celular, todas cosas que no necesitan y que tardan 12 o 18 meses en cancelar". Para la economista de CERX se trata de un consumo frustrante porque distrae recursos de la posibilidad de ahorrar.

El cortoplacismo es el sello de estos años post crisis, donde estamos "mejor pero no bien", según se deduce de los estudios de campo de CCR, donde, según Olivetto, "se nota un aprendizaje de la crisis: para los argentinos, hoy, a diferencia de los noventa, el consumo es condición necesaria pero no suficiente".

Los expertos en marketing hablan del surgimiento de una nueva clase alta, diferente de la tradicional, y portadora de valores de la cultura global, con lo bueno y lo malo. Esta nueva clase alta top, como la llama Olivetto, se pone en la vanguardia porque porta nuevos valores e irradia hacia el resto de la pirámide socia. Palermo, con sus barcitos cool y sus negocios trendy, es el lugar en el mundo de esa nueva vanguardia de consumidores, autorreferencial y globalizada, que valoriza la diversidad, verdadera marca en el orillo de la nueva cultura del capitalismo.

Cocinada después de 2001, esta nueva clase alta, que hace de espejo al resto, celebra la mezcla de estilos y la fusión, algo que se refleja en la sofisticada oferta culinaria étnica. Este es, para él, un segmento nuevo, que marca tendencia y busca un estilo propio.

También la clase media, dice Wortman, que ya se viene transformando desde la dictadura, cambió. Lo explica: es más chica y más fragmentada, por lo tanto sus consumos también cambiaron. "Lo que se impone ahora es, fundamentalmente, la tecnología. Es evidente que el boom inmobiliario que se despliega en Buenos Aires responde a un sector de la sociedad con ingresos muy altos. La declinación de las clases medias puede constatarse en el tipo de dinámica económica actual. En los años 60 y 70, una familia de clase media podía aspirar a un departamento de tres ambientes, un auto mediano y vacaciones de 15 días; hoy, esto constituye un tipo de consumo para las clases medias altas."

"El valor supremo de nuestra época es poder comprar", dice la socióloga Ana Wortman, titular de la cátedra Sociedad de consumo, de la UBA. El relevamiento anual de la consultora Latin Panel parece apoyar sus palabras: los hogares argentinos mejoraron su equipamiento en los últimos años, sobre todo las familias más marginales. El ítem Equipamiento incluye electrodomésticos, celulares, artículos de audio y video y auto.

¿Como en los 90? "La austeridad como reacción a la ostentación de los noventa sólo fue una respuesta coyuntural, que marcó la fase más aguda de la debacle. Pero que ya pasó", define Wortman.

Consumo responsable

El español Joan Torres i Prat, autor del libro Consumo, luego existo , donde ofrece una serie de herramientas para un consumo responsable, lidera una ONG que discute el paradigma de la cultura consumista: algo así como una contracultura de reacción a la fugacidad y el descarte, enclavada en el primer mundo. Torres conecta la forma depredadora de consumo con la depredación del planeta: de allí que el concepto de consumo responsable, como reacción a la destrucción del medio ambiente, también esté ligado al ciudado del ecosistema. El objetivo del Centro de Investigación e Información en Consumo (CRIC), que lidera Torres -se trata de una asociación civil, sin fines de lucro, que tiene página en Internet y edita una revista con opciones para el consumo- es echar luz sobre lo que considera el Matrix de nuestra época: o sea, el software que nos impulsa al consumismo extremo. "Hay muchas cosas en el mundo que no nos gustan: injusticias, degradación del medio, la violencia -asegura Torres i Prat-. Sin embargo, nuestro consumo tiene que ver con ellas, porque con cada acto de consumo influimos en la evolución de la sociedad. El consumo responsable apunta a que lo que potenciamos con nuestras compras no sea contradictorio con lo que queremos potenciar a nivel social", apunta el español.

En su sitio, ofrece una serie de herramientas para practicar un consumo consciente, que empieza por algo muy simple, pero poderoso, según informa. Se trata de observar nuestra manera diaria de consumir y revisar la intención que guía nuestras compras: ¿necesitamos realmente el objeto? ¿Para qué?

La responsabilidad, aseguran los promotores de esta forma de consumir más saludable, implica elegir conscientemente la respuesta. Y es en esa elección a conciencia plena -cierra el español-, donde realmente existimos.

sábado, 24 de noviembre de 2007

- GONZALEZ TUÑON -




Raúl González Tuñón


Raúl González Tuñón nació en Buenos Aires un 29 de marzo de 1905

Participó de la vanguardia literaria argentina de los años 1920 y viajó luego a Europa. Vivió en París y en Madrid, ciudades en las que hizo amistad con poetas como Robert Desnós, César Vallejo, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Federico García Lorca y Pablo Neruda.

Su obra se inicia con "El violín del diablo", que publicó en Buenos Aires en 1926, a los 21 años. En esa época, colaboró con la revista Martín Fierro, en la que también escribieron Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Francisco Luis Bernárdez[1] , Leopoldo Marechal, Macedonio Fernández y Eduardo González Lanuza, entre otros.





La revista solía polemizar burlonamente con el llamado Grupo de Boedo, que agrupaba a los escritores identificados con la literatura social, quienes a su vez denominaban a sus colegas de "Martín Fierro" como el "Grupo de Florida". Siendo Boedo un barrio entonces proletario y Florida la calle elegante de esa época, los polos de la polémica eran más políticos que literarios. González Tuñón mantuvo relaciones cordiales también con el Grupo de Boedo, especialmente con el poeta Nicolás Olivari.

En 1928, y poco antes de embarcarse rumbo a Europa, González Tuñón publicó "Miércoles de ceniza". Ya en París, escribió uno de los libros considerados fundamentales en su obra: "La calle del agujero en la media", publicado en 1930. Poco más tarde, en 1936, publica otro de sus libros claves, "La rosa blindada", inspirado en un levantamiento minero en la provincia española de Asturias.





Afiliado al Partido Comunista de la Argentina, Tuñón mantuvo siempre una relación de prudente distancia, no pocas veces tensa, con las estructuras partidarias.

Entre sus poemas que aludían a viajes, barrios de París y de Buenos Aires, pueblos de la Cordillera de los Andes o de la Patagonia, personajes de circo, lugares lejanos, tugurios extraños, marineros, hampones o contrabandistas, distinguió los que llamaba "poemas civiles", referidos a acontecimientos políticos y sociales.

Entre sus libros se cuentan: "El otro lado de la estrella"; "Todos bailan"; "Poemas de Juancito Caminador" (ambos en 1934); "Primer canto argentino" (1945); "Todos los hombres del mundo son hermanos" (1954); "A la sombra de los barrios amados" (1957); "Demanda contra el olvido" (1963), "El rumbo de las islas perdidas" (1969) y "La veleta y la antena"







Juancito Caminador, un personaje inspirado en un artista de circo y en una marca de whisky (Johnny Walker) se convirtió en un alter ego literario del autor.

González Tuñón fue también periodista. Trabajó en el diario "Crítica", un vespertino de los años '20 y '30, de marcado tinte sensacionalista, pero que reclutó a notables escritores de la época (entre ellos Borges y Roberto Arlt), y en el diario "Clarín", donde escribió crítica de artes plásticas y crónicas de viajes.

Influyó decisivamente en la cultura argentina de los años '50 y '60 y es considerado uno de los fundadores de una corriente moderna de poesía urbana. Póstumamente se han publicado "El banco en la plaza" y "Los melancólicos canales del tiempo".

Falleció un 14 de agosto de 1974.

viernes, 23 de noviembre de 2007

- MONUMENTANGO -



El tango ya tiene monumento


Era lo que la faltaba a Buenos Aires, la capital del "dos por cuatro": un monumento al tango.

Los porteños decidieron rendirle homenaje a este género musical inaugurando una escultura en el barrio de Puerto Madero, frente al Río de la Plata.
Según afirman los promotores de la iniciativa, se trata del primer monumento del mundo dedicado al tango.

La obra representa a un bandoneón, el instrumento que le ha dado el sonido característico al género.
El "fuelle", como se lo llama comúnmente en Argentina, está formado por placas intercaladas de acero inoxidable y se despliega hacia arriba, dando un giro.
Mide 3,5 metros de altura y pesa dos toneladas.

Tango: pasión y negocio

En la ciudad muchas estatuas recuerdan a los más famosos creadores e intérpretes del tango, desde Carlos Gardel hasta Astor Piazzolla.

Estela Trebino no quería caer en clichés sobre el tango. Sin embargo, la nueva escultura, creada por Alejandro Coria y Estela Trebino, es el primer homenaje al "dos por cuatro" como género. "Mi idea era no caer en el cliché de la pareja bailando tango, ni usar la figura de Gardel, porque hubiera hecho honor a un solo tanguero"





"Elegí el bandoneón porque es el alma del género y es mucho más interesante desde el punto de vista plástico".
Según la escultora, el monumento intenta hacer una síntesis de las distintas manifestaciones del tango, ya sean de la "vieja guardia" o de corrientes más actuales. "El bandoneón da una vuelta en el aire para representar la danza y se abre hacia arriba, hacia el infinito, en referencia a la poesía". Asimismo, el monumento procura reflejar el carácter internacional que ha adquirido el tango. "Apunta al río, al mundo, porque este género nos representa en todo el planeta", dijo Trebino.

Decisión del público

Todo empezó hace seis años, cuando se convocó a escultores y arquitectos de toda Argentina a idear un homenaje al "dos por cuatro".

Héctor Arena no parecía convencido de que la obra fuera el mejor reflejo del género.
Se presentaron más de 70 proyectos y fueron preseleccionados 18.
Los escogidos fueron exhibidos al público, que debía votar por el que más le agradaba.
La escultura de Alejandro Coria y Estela Trebino triunfó por amplia mayoría.
Se tardó dos meses en construirla y su costo, de poco más de US$100.000, fue financiado con dinero proveniente de donaciones y recitales.

Reacciones

¿Pero qué opinan los "viejos tangueros" de este monumento?

Leonardo Pereira, de 74 años, le comentó a BBC Mundo durante la inauguración: "Es perfecto y representa bien al tango, porque es un fuelle abierto".
Por su parte, Héctor Arena, de 68 años, no parecía tan convencido de que la obra fuera el mejor reflejo del género, al menor por el momento.
"Podría ser, sí. Pero tendría que verla con más detenimiento y averiguar las intenciones de los escultores", dijo.

Larga espera

La pregunta que muchos se hacen es por qué se ha esperado tanto tiempo para rendirle homenaje al tango.




Este género forma parte de la identidad de Buenos Aires desde finales del siglo XIX, cuando se comenzó a bailar en sus bares y burdeles.
"No sé por qué se ha demorado tanto este homenaje", admitió la escultora Trebino.
"Quizás sea porque los argentinos necesitábamos una confirmación de que lo nuestro vale, como ha sido el éxito internacional del tango", añadió.
Lo cierto es que el monumento es un sueño hecho realidad en una ciudad cuyo corazón late al ritmo del "dos por cuatro".

Ayer, Día de la Música "Santa CECILIA" se dejó oficialmente inaugurado el monumento
en pleno Puerto Madero (Av. de los Italianos y Azucena Villaflor)

jueves, 22 de noviembre de 2007

- DIA DE LA MUSICA -




Música: instrumento del alma

SANTA CECELIA


Cada 22 de noviembre se celebra en todo el mundo la fiesta de Santa Cecilia, Patrona de la Música, en conmemoración del día de su nacimiento. Santa Cecilia murió mártir en el año 230, condenada por el alcalde de Roma, Almaquio, quien intentó sin éxito persuadirla de renegar de su fe.

Cecilia predicaba públicamente a Cristo e intentaba vivir siempre de acuerdo con sus enseñanzas, incluso en una época de fuerte persecución a los católicos. Poniendo en riesgo su vida, la santa visitaba a los cristianos en la cárcel, enterraba a los muertos y profesaba su fe (todo lo cual estaba prohibido), con un convencimiento tal que llevó a su marido Valeriano, y al hermano de éste (Tiburcio) a hacer lo mismo. Pero los dos hombres fueron arrestados y llevados ante el alcalde Almaquio, quien intentó en vano hacerlos decir que adoraban a Júpiter. Ellos le respondieron que únicamente adoraban al verdadero Dios, y animaron a los demás cristianos a sufrir con gusto todos los horrores, antes que ser infieles a su religión. Entonces fueron ferozmente azotados y martirizados.





Cecilia sepultó los cadáveres de los dos santos, por lo que fue arrestada. Se le exigió que renunciara a la religión de Cristo, pero ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces, Almaquio la condenó a morir sofocada en el baño de su casa; pero por más que los guardias pusieron en el horno una enorme cantidad de leña, Cecilia pasó en el baño un día y una noche sin recibir ningún daño, y dice la historia que en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa. Finalmente, fue decapitada.





Durante más de mil años Santa Cecilia fue una de las mártires más veneradas por los cristianos, y en el año 1594 fue nombrada Patrona de la Música por el Papa Gregorio XIII, adoptándose universalmente el día de su nacimiento como el Día de la Música. Ya al fin de la Edad Media había empezado a representarse a la santa tocando el órgano, el arpa o cantando, y a través de los siglos su figura ha permanecido venerada por la humanidad con ese padrinazgo, cuyo origen es a decir verdad algo confuso y no se sabe con certeza de qué causas proviene.




Pero más allá de las causas por las que ha sido declarada Patrona de la Música (seguramente relacionadas con la tradición), son innegables la bondad y pureza de Santa Cecilia, y sus deseos de agradar a Dios. Por eso, se haya valido o no de la música, nos podemos permitir figurarnos en ella que la música es el instrumento del alma.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

- TRANSITO -


Triste récord argentino

En 15 años, 113.939 muertos en accidentes de tránsito



El domingo se conmemoró el Día Internacional de las Víctimas de Tránsito. Distintas asociaciones no gubernamentales revelaron que 21 personas fallecen por día en siniestros automovilísticos.

En una revelación que conmociona, asociaciones no gubernamentales informaron que 113.939 personas murieron en la Argentina en los últimos 15 años, como consecuencia de accidentes de tránsito, por lo que exhortaron a “respetar en forma estricta las normas”.

Asimismo las asociaciones manifestaron, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Tránsito que se celebra el domingo, que 21 personas fallecen por día en accidentes automovilístico, y al menos 120 mil sufren heridas por año.

Por otra parte, el informe difundido por las organizaciones no gubernamentales también revela que los accidentes provocan pérdidas materiales anuales estimadas en 30 mil millones de pesos.

Solicitud

Junto a la publicación del informe, las organizaciones reclamaron a los legisladores porteños el tratamiento y posterior aprobación del proyecto que prevé un sistema de puntos para regular la tenencia de licencias de conducir, y propusieron que sus pares de otros distritos impulsen iniciativas de similares características.

"Queremos recordar a las 113.939 personas que murieron en Argentina en accidentes en los últimos 15 años, así como a las víctimas que los precedieron. Ninguna guerra ni catástrofe o desastre natural produjo semejante tragedia", remarcó la asociación civil Luchemos por la Vida en un comunicado.
A su vez dicha asociación subrayó que "hay que sumar miles de discapacitados y más de un millón de heridos" a esa cifra.

En coincidencia con otras organizaciones no gubernamentales, detalló que el 67 por ciento de los conductores involucrados en siniestros está compuesto por hombres y que el 46 por ciento de las víctimas mortales fue registrada en días hábiles.

"De cada dos accidentes, en uno está presente el alcohol. Pero no hablamos de ebrios, sino de una persona que tomó sólo dos vasos de alcohol. Esa cantidad alcanza y sobra para reducir los reflejos y alterar las percepción del conductor", dijo a la agencia DyN la especialista Alicia Copello.

Copello, miembro de la Comisión Directiva de Luchemos por la Vida, exhortó a los automovilistas a "respetar en forma estricta las normas básicas de tránsito".
"Hay que seguir las cuatro reglas de oro: colocarse cinturón, no tomar nada de alcohol cuando uno va conducir, viajar a velocidades establecidas en carteles indicadores y los motociclistas deben usar cascos", remarcó Copello.

Por su parte, el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, participó en un Seminario Internacional sobre “Exclusión y Derechos Humanos” en Roario, donde juntó firmas para exigirle al Gobierno un plan integral de seguridad vial.

El ombudsman del pueblo recolectó firmas por segundo día consecutivo en esa ciudad en el marco de la campaña "Porque la Vida Vale", para reclamar un plan nacional para disminuir la cantidad de accidentes viales.

martes, 20 de noviembre de 2007

- ¿QUE ES MUSICA? -




HABLEMOS DE MUSICA



Por Ricardo A. Carrasquet



Antes que nada ó que todo, la música es un arte que combina los sonidos conforme a los principios de la melodía, la armonía y el ritmo. Arte que se expresa por medio del ordenamiento de las emisiones audibles y las matemáticas. No es una ciencia exacta, es simplemente arte, pura inspiración, imaginación, talento, sentimiento y dedicación. ¡La música se siente ó no se siente...!

La música occidental dicen, tuvo su origen en la Grecia antigua, sobre todo en lo referente a su aspecto teórico, como los estudios de Pitágoras y la fijación de los modos. Durante el primer milenio de la era cristiana, la música fue casi exclusivamente litúrgica. El cristianismo recogió la tradición griega en la música que acompañaba la liturgia. Ésta fue reformada sucesivamente por san Ambrosio de Milán, el papa Gregorio el Grande y Carlomagno, dando lugar al canto llano o gregoriano.




En el siglo IX se creó el órgano, causante de la aparición del discanto, del conducto, de la cláusula y de los inicios de la polifonía ars antiqua, cuyos máximos exponentes fueron Léonin y Pérotin, de la escuela de Nuestra Señora de París. La forma más característica de este período fue el motetus ó motete. Paralelamente en el siglo XII floreció el arte poético musical monódico de los trovadores provenzales, que se extendió a España, Portugal e Italia, y de los troveros franceses y minnesänger alemanes, dando lugar, estos últimos, al de los meistersinger (maestros de música) en el XIV.

A principios de esta centuria apareció en Francia el ars nova, que impulsó la música profana (rondeau, ballade y virelai) y dio lugar a nuevas formas, complicando la polifonía y extendiéndose por Italia (madrigale, ballata y caccia). La gran figura de este período fue G. de Machaut, quien cultivó el motete religioso y profano. En el s. XV apareció con fuerza la escuela de polifonía franco-flamenca que dio lugar a compositores de la talla de G. Dufay, J. Ockeghem, J. Obrecht y J. des Prés.




El triunfo del Renacimiento se expresó en la música profana con la aparición de escuelas nacionales, la creación de nuevas formas, como el madrigal italiano, la chanson ó francesa, el lied alemán o el villancico español, y la creciente independización de la música instrumental. Figuras importantes fueron L. de Milán, L. de Narváez, A. de Cabezón, A. y G. Gabrieli, W. Byrd, O. Gibbons y J. Dowland.

Mientras tanto, en la música religiosa se mantuvo la tradición, aunque se facilitó la comprensión de los textos, destacando autores como R. de Lassus, G. P. Palestrina o T. Luis de Victoria. Con C. Monteverdi, a caballo entre los XVI y XVII, se abandonó la música renacentista para entrar, con el barroco, en la gran época de la música, definida por la aparición de formas nuevas, como el recitativo, el bajo continuo, la monodía acompañada, el oratorio, la cantata, la suite, el concerto grosso y la ópera. Grandes figuras de este período fueron Vivaldi, Purcell, Händel y J. S. Bach (para muchos “el padre de la música).

A mediados del XVIII la música conoció la fijación de formas nuevas como la sonata, la sinfonía, el trío, el cuarteto, el abandono de la ópera italiana en Alemania y la dominación de un estilo denominado indistintamente galante, rococó o clásico, cuyos máximos exponentes fueron los hijos de Bach, Haydn, Mozart, Rossini, Donizetti, Bellini y L. van Beethoven. Con este último se anticipaba ya un nuevo estilo centrado en la expresión de los sentimientos, la aparición de formas cada vez más libres: impromptu, balada, fantasía, poema sinfónico y el dominio de los grandes géneros sinfónicos: el romanticismo. Grandes autores de este período fueron Schubert, Schumann, Chopin, Wagner, Verdi, Brahms, Mendelssohn, Bruckner, Franck, Gounod, Chaikovski y Bizet entre otros.






Del romanticismo nacieron los nacionalismos musicales, con figuras como los españoles Falla y Albéniz, el francés Dukas, los rusos Músorgski, Rimski - Kórsakov y Borodin, el finlandés Sibelius, el húngaro Lizst, el checo Dvorak y el noruego Grieg entre otros; y los autores posrománticos, como R. Strauss, Puccini y Mahler. Paralelamente se impuso un estilo nuevo como el impresionismo, con las figuras fundamentales de Debussy y Ravel. Ya en el siglo XX se originaron numerosas nuevas tendencias que rompieron con la tonalidad: el expresionismo atonal de los países germánicos, siendo A. Schönberg y sus seguidores A. Webern y A. Berg los más destacados representantes de la música dodecafónica, la más estructurada de cuantas siguieron por la senda de la atonalidad; el futurismo italiano (Marinetti y Pratella), y el estilo nuevo de E. Satie y el grupo de los Seis en Francia.





Otras figuras importantes que han evolucionado por caminos propios han sido Bartók, Stravinski, Messiaen, y Britten entre otros. Tras la II Guerra Mundial nacieron varias corrientes estéticas, como la música concreta, la música electrónica, el postserialismo o la música aleatoria, que han conducido a la música a caminos netamente experimentales en busca de la renovación. Sin embargo, puede decirse que toda esta música ha sido europea o, por lo menos, inspirada por la cultura europea, con lo cual la música de otras muchas zonas del mundo ha quedado excluida.

Con respecto a la música amerindia, africana, medio oriental y extremo oriental pueden darse algunas claves que explican la falta de una historia musical tan desarrollada como la occidental. A pesar de que esta música difiere mucho de unas zonas a otras, pueden generalizarse algunos aspectos. Suele ser puramente melódica y, por tanto, no presenta combinaciones armónicas, aunque en algunas melodías o fragmentos de melodías, con objeto de una mayor comodidad en la ejecución vocal, se canten a veces en cuartas o quintas, o incluso intervalos más pequeños y aun disonantes, tal como se hacía en Europa al comienzo de la polifonía.

Lo más frecuente en este sentido son los pedales instrumentales, semejantes a los de la gaita. En cuanto al ritmo, puede generalizarse que se usan ritmos libres que no se ajustan a un sistema uniforme de tiempos y compases. La excepción en este campo la constituye la música para la danza, de carácter rítmico muy acentuado, con gran profusión de instrumentos de percusión y ritmos muy complicados. Los sistemas de escalas usan con frecuencia los microtonos, especialmente los cuartos de tono, alcanzándose una variedad de 24 sonidos en lugar de 12 como en la música occidental.

Sin embargo, no se toma la serie completa, sino tan sólo pequeños fragmentos o, incluso, en algunas zonas (como en las montañas de la India, China, Japón, norte de Argentina, Escocia) se emplea aún la primitiva escala pentatónica que, lejos de ser microtónica, ni tan sólo contiene semitonos. Una gran parte de la música no occidental presenta la característica común de no requerir más ámbito que media octava o poco más. Sin embargo, es cierto que existen algunos sistemas de modos que dan lugar a escalas particulares.





Otra característica muy general es el uso enorme de los adornos, siendo muy frecuentes las notas largas adornadas con trémolos o que se transforman en pasajes ornamentales de notas más cortas. También la improvisación es muy frecuente. Las formas suelen ser muy simples, con melodías cortas de dos o tres frases y muy comprensibles. Los instrumentos son de construcción hasta cierto punto sencilla y su misión primordial es la de acompañar la voz más que tocar de forma independiente. Prácticamente carece de notación musical y las melodías se transmiten oralmente, de la misma manera que la música folclórica occidental.

La música es de todos y todos somos la música, de eso se trata.
Uno vibra con tal o cual tema, porque le llega a lo más íntimo de su ser, de ese modo sentimos emocionalmente a la música; uno admira a tal ó cual compositor ó tema, ya sea por el buen trabajo constructivo del pentagrama ó por la riqueza en la transmisión de emociones a través de la obra, de este otro modo valoramos la música; también apreciamos una buena interpretación, ya sea instrumental, vocal, solista ó coral, orquestal, etc. Es otra manera de medir la música y quedan los arreglos, ese trabajo casi de hormiga que pocos consideran y que es tan importante para la interpretación.

Comparándola con el decir de Don Félix Luna: ¡Todo es música! Los sonidos armónicos ejecutados voluntaria y también involuntariamente representan a la música, algo casi intangible que nos hace volar y recorrer sederos imposibles, inimaginables, misteriosos y sorprendentes, semejante al de las letras en la literatura, pero utilizando otro código en la mente humana: el auditivo que lo transmite al cerebro y se representa en lo imaginativo, casi tan loco como alucinaba J. S. Motzart: él veía su obra plasmada en la Opera y “era Dios quien le dictaba sus partituras” decía Antonio Salieri en la corte Austríaca.





Damos un imaginario salto en el tiempo y llegamos a nuestros días y que tenemos: todo lo clásico que no es poco, el jazz en todos sus formatos, el bossa nova: uno de los ritmos más importantes del pasado siglo, el rock en sus múltiples variantes que está vivo y va por más, los folclores de cada sector, el new ages, los raps, el hip hop, probablemente efímeros... Nosotros y el mundo creamos y consumimos entre otras cosas el tango: un ritmo que crece y se moderniza, alcanzando una sofisticada marca internacional, icono y atractivo indiscutido de la Ciudad de Buenos Aires.

Si algo identifica culturalmente y sobremanera musicalmente a Buenos Aires, por lejos es el Tango... “que es el compás criollo y se acabó”

lunes, 19 de noviembre de 2007

- BBC -




La BBC organiza su desembarco en Latinoamérica




La BBC -British Broadcasting Corporation-, planea su desembarco en Latinoamérica con el objetivo de convertirse en uno de los grupos de contenidos mas grandes del mundo. El paso se daría en Argentina de la mano de una productora local.


Por GUILLERMINA FOSSATI

La BBC planea su desembarco en Latinoamérica. La foto muestra una de las protestas en su contra en Europa



Después de tres años de haberse instalado en Estados Unidos con oficinas en Nueva York, y de vender latas y formato para Latinoamérica desde este centro de gestiones más cercano, el grupo BBC, uno de los líderes del Reino Unido, haría pie en Argentina para ocuparse de la región de la mano de una productora local, que según el sitio de información televisiva, www.television.com.ar, sería nada menos que GP, la productora de Gastón Portal.

Con la experiencia en USA y por medio de diferentes acuerdos, el grupo logró una buena penetración en Argentina, Chile, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Colombia, Brasil, y México.

En México la BBC adquirió los primeros conocimientos sobre la propiedad intelectual de los formatos en la región, tal como explican en el site, ya que luego de presentarle a Televisa su gran éxito Dancing with the Stars, los aztecas lo mejoraron y lo vendieron como propio, tanto en México como en Argentina, donde los compró Marcelo Tinelli para llevarlo a Showmatch.

Esto coincidió con el programa de Diego Maradona en La noche del 10, en Canal 13, al mismo tiempo que él viajaba a Italia para participar del formato de baile como invitado especial y mientras negociaba para traer la idea a la Argentina, que finalmente le ganó Tinelli.

Después de estas experiencias la la BBC entendió la necesidad de instalarse en la región para producir sus formatos, y así fue que decidieron venir a Argentina para desembarcar en la región como una productora local con visión pan regional.




Para concretar la idea tuvieron reuniones con diferentes productoras entre las que pasaron los más variados nombres, aunque finalmente habrían decidido quedarse con GP, la compañía que lidera Gastón Portal y que tiene al aire programas como RSM, uno de los más acertados de América 2. De esta forma GP entraría en un proceso de "due dilligence" con la BBC, para pasar a ser parte de uno de los grupos de contenidos mas grandes del mundo





Radiografía del grupo

La BBC cuenta con una red de más de 250 corresponsales y transmite en emisoras AM y FM en más de 100 ciudades capitales de todo el mundo. Opera mediante un Servicio Mundial que transmite en más de 40 idiomas, ofreciendo programas de radio en onda corta y vía satélite, además de audio a la carta vía Internet.

También cuenta con una página de Internet de noticias que se actualiza las 24 horas del día. Las noticias se pueden leer en idiomas como el árabe, ruso, chino, urdu, hindi, persa, portugués y, por supuesto, español.

domingo, 18 de noviembre de 2007

- OFFENBACH -




Jacques Offenbach


Nació en Deutz, nace en Colonia, Alemania (hoy un barrio de la ciudad de Colonia), un 20 de junio de 1819, con el nombre de Jakob.

Compositor y violoncellista alemán, nacionalizado francés, creador de la opereta moderna y de la comedia musical. Fue uno de los compositores más influyentes de la música popular europea del siglo XIX.

Sus padres fueron el encuadernador, profesor de música y compositor Isaac Juda Eberest y Marianne Rindskopf, quienes poco antes de su nacimiento cambiaron su apellido por el nombre de la ciudad natal del padre, Offenbach del Meno, cerca de Fráncfort. Estudió violoncello y violín. En 1833 viajó a París, donde fue discípulo de Luigi Cherubini en el Conservatorio.







Fue violonchelista de diversas orquestas, entre ellas la de la Opéra-Comique. En 1844contrajo matrimonio con Herminie d'Alcain. En 1848 huyó de Francia ante los hechos revolucionarios que se produjeron, volviendo al año siguiente. En 1849 fue nombrado director de orquesta en el Théâtre français.

En 1855, fundó el teatro Bouffes-Parisiens donde llevó a escena sus propias obras, que reflejan la joie de vivre de su época, con humor e irreverencia. "La Belle Hèléne" es una apología del ménage a trois.

Con la caída del Imperio de Napoleón III sus gustos se resistieron y creó el "Theatre de la Gaité" fracasando en él y dio una gira por Estados Unidos también sin mucho éxito. Su ascendencia alemana le granjeó enemigos después de la guerra franco prusiana; reflejó con ironía ante estos enemigos representándolos en sus operetas aunque estos personajes fueran de la Antiguedad.

Según Karl Krauss, Offenbach cumple la función de remediar la estupidez, darle un respiro a la razón y estimular la actividad mental. Su obra más seria y ambiciosa fue Los cuentos de Hoffmann, que no llegó a concluir a causa de su muerte, fallece en París, un 5 de octubre de 1880. Sus restos reposan en el Cementerio de Montmartre.

sábado, 17 de noviembre de 2007

- CONOCIMIENTO -



Ciencia y educación, al frente

Guillermo Jaim Etcheverry
Para LA NACION - Opinión



A nadie sorprende escuchar a los políticos referirse a la importancia del conocimiento en la sociedad actual. Lo inusual es que esas palabras se correspondan con hechos. Es evidente que, a pesar del difícil contexto del país, durante los últimos años se han adoptado una serie de medidas que apuntan a que la sociedad argentina preste mayor atención a la formación de sus nuevas generaciones. Sobre todo, se ha percibido una clara jerarquización de la actividad científica, lo que ilusiona acerca de la posibilidad de que la Argentina llegue a ser una sociedad que considere la innovación y la ciencia que la sustenta como actividades estratégicas y no sólo como un valor cultural, por importante que este sea. Como suele señalar Marcelino Cereijido, la Argentina debe pasar de apoyar la ciencia a apoyarse en la ciencia.

Es importante destacar la trascendencia que adquiere el hecho de que el único nuevo ministerio de la próxima gestión sea el de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, en un momento en el que se dan las condiciones para que podamos sentar bases sólidas para construir nuestro desarrollo. Anhelo de todos quienes sostienen la importancia de priorizar la actividad científica y favorecer su vinculación con la producción, esa decisión es un verdadero símbolo del rumbo que debería tomar la Argentina. Además, debe ser motivo de satisfacción para quienes así piensan el hecho de que se haya elegido para conducirlo al Dr. Lino Barañao, quien, además de su reconocida labor como investigador, posee una clara visión de lo que la ciencia puede hacer de la Argentina y ha acumulado una valiosa experiencia en su desempeño en actividades de promoción científica.




El compromiso de los académicos e intelectuales con la tarea cotidiana de construir el país cuenta entre nosotros con honrosos antecedentes. Nuestro aparato científico se debe a la labor de un grupo de investigadores que contaron con apoyo político para llevarla a cabo. Por eso, en el mismo sentido, resulta auspicioso que Juan Carlos Tedesco –un pensador de la educación cuya actividad posee un vuelo intelectual que le hace trascender el calificativo de “experto”– haya sido convocado para intentar la epopeya de encaminar la educación. Esto permite abrigar esperanzas de que se continuará recorriendo el buen camino iniciado en estos años.

Tanto reclamamos políticas de Estado que, cuando como en este caso estamos frente a un ejemplo de lo que decimos anhelar, deberíamos tener la grandeza de no dejarlo pasar inadvertido.

El autor es médico y escritor. Fue rector de la Universidad de Buenos Aires.

viernes, 16 de noviembre de 2007

- TURISMO Y CULTURA -




Buenos Aires para sus habitantes


Por Josefina Delgado
Para LA NACION



Tierra no hay como la mía...
Carlos Guido y Spano


La cultura de una ciudad es la expresión simbólica de su historia, pública o privada, reconocida, legitimada y permanentemente recreada por los ciudadanos de esa comunidad. Música, libros, periodismo, cine, teatro, artes plásticas, arquitectura, radio, televisión son las manifestaciones más tradicionales. Hoy debemos reconocer el aporte de las artesanías, el diseño, el humor, la gastronomía, las fiestas populares. Esa cultura no sólo no es estática, sino que se beneficia con otros aportes; a menudo, éstos son el producto del contacto con otras culturas. En el caso de la ciudad de Buenos Aires, los asentamientos de pobladores de países cercanos o remotos nos ofrecen ya como parte de “lo nuestro” –así como en otra época se incorporaron la pizza y la hamburguesa– restaurantes que ofrecen “picante de pollo”, comida coreana y los mercados del barrio chino de Belgrano, donde podemos conseguir desde las algas para elaborar nuestra propia comida oriental hasta lámparas de papel para decorar nuestros ambientes.






También las fiestas populares de las nuevas comunidades se han incorporado a nuestro calendario, así como otras referencias a aspectos culturales desconocidos antes. El entretejido de costumbres, valores e identidades sin duda está cambiando a Buenos Aires. Y con ella, a nosotros, los ciudadanos.

¿Este intercambio nos mejora? Nos arriesgamos a decir que sí, porque nos ofrece no sólo la posibilidad de cambiar, sino también la de elegir e incorporar nuevas modalidades. Porque la cultura, en tanto expresión viva, necesita para respirar la mirada del otro y crece cuando el otro pertenece a otra cultura. El diálogo entre bienes culturales y público es semilla fértil y razón de ser de la supervivencia de la cultura. La visión que contiene y comunica la cultura, cada una de sus formas, se fortalece con el intercambio, ya sea de contemplación, consumo o participación.

Alberdi, Sarmiento, Cané salieron del país para ensanchar los horizontes de su patria. Aprendieron y aplicaron sus nuevos conocimientos y experiencias a nuestras instituciones. Además, pusieron por escrito todo aquello que les pareció digno de ser compartido con los lectores.






Menos de un siglo después, un Borges adolescente anudaba en Europa lazos con otros poetas, que le permitirían respirar en versos fervorosos que se volcarían hacia su ciudad. Hoy las calles de Buenos Aires esperan al viajero para revelarle el secreto de nuestra identidad ciudadana. Como las de Montevideo, Lima, Santiago, Madrid, París, Estambul, Lisboa y tantas otras.

Pongámosle un nombre a todo esto: turismo. Vincular la gestión cultural con el turismo plantea, sin duda, tensiones conceptuales. El turismo tiene variados efectos sobre el patrimonio cultural, y es necesario identificarlos y canalizar los riesgos. Evitar, por ejemplo, el desplazamiento de los habitantes permanentes, el deterioro por sobreutilización de los edificios y espacios públicos, los cambios de uso que afectan las estructuras patrimoniales, las modificaciones de las costumbres y tradiciones. En especial, evitar la conversión de las ciudades en lugares artificiales mediante imitaciones y réplicas de las diferentes expresiones culturales originales, desde la arquitectura hasta las costumbres y tradiciones.

Asimismo, en ocasiones el turismo ha producido distorsiones en las funciones de la ciudad histórica. Sin embargo, es a través de la planificación y elaboración de planes de gestión en los que se concilien las diferencias entre los sectores de la cultura y el turismo como se logrará avanzar en la conservación de los bienes culturales y en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes.

El principal reto que se enfrenta hoy es conciliar los intereses de la actividad turística y la conservación de los bienes culturales, de manera tal que se logre la sostenibilidad de los dos sectores, así como el disfrute por parte de la sociedad actual y la transmisión a las próximas generaciones de un patrimonio cultural enriquecido y en buen estado de conservación.





Quizá sea necesario cambiar la visión de las instituciones culturales para que sean más y más vivas, más atractivas y buenas anfitrionas de quienes, al llegar del exterior o del interior, quieren sentirse recibidos. La tecnología nos ofrece hoy las herramientas necesarias para comunicar con excelencia, ofrecer una experiencia vital y, a la vez, proteger el patrimonio.

Debe ser prioritario el uso de la ciudad por parte de los habitantes permanentes, así como su desarrollo social y económico y el estímulo para que a través de la apropiación social del patrimonio conserven su cultura y puedan también compartirla con los visitantes.

Esta alianza de valores culturales y personas de la ciudad viviendo entre ellas es la medida ideal para construir una respuesta óptima para el turismo cultural.

Cultura es creatividad; no respeto almidonado. Atrevimiento y osadía; no repetición y rigor. No es venerar siempre a los mismos. Más que venerar, es respirar y querer. Vivir la vida propia con autenticidad y empuje. Y para eso estamos todos.

Las numerosas atracciones de una ciudad como Buenos Aires no son solamente sus museos y galerías de arte, sus lugares históricos, sus edificios de valor patrimonial. Son también sus paisajes culturales, las ferias de artesanías y actividades tradicionales como la música y las danzas autóctonas, (¡entre ellas, nada menos que el tango!), sus academias de baile, sus festivales de teatro, cine, diseño, jazz, los museos, la gastronomía, las librerías que abren sus puertas día y noche, los variados itinerarios de valor tangible e intangible. También otros eventos culturales cada vez más asociados con el flujo de visitantes, como son las ferias de arte (ArteBA, Expotrastiendas), la Feria Internacional del Libro, los circuitos de galerías (Gallery Nights, Semana del Arte, Buenos Aires Foto) y tantos otros.






Habrá especificidad en cultura en tanto se atienda a la ciudadanía. La simple enumeración muestra cómo el vínculo de la gestión cultural con un área específicamente dedicada al turismo no hará más que potenciar las condiciones de la producción cultural, que no debe de ninguna manera ser pensada como algo “hacia afuera”.

Buenos Aires, hoy más que nunca, está en condiciones de ofrecer su rostro peculiar a los viajeros de todo el planeta. La planificación y el diseño de políticas mucho más estrictas llevará, sin duda, a resultados sorprendentes.

La autora es profesora de Letras y escritora.